Crónica de una escena bien familiar:
¿A cuántas le ha pasado? Es tan claro que es un mal tan común que las puedo ver levantando la mano mientras me leen, y nos pasa más a menudo de lo que se debe. Es frustrante y agotante, porque lo vemos como un problema que la única solución es comprar más ropa.
*Buzzer sound*
Además de que la industria de la moda y el mercadeo está diseñada para hacerte creer eso, mayormente el problema es a falta de organización. La mayoría de las veces comprar cosas simplemente porque nos gustan, están bonitas o de moda, cuando en realidad debemos de comprar con propósito. Debemos de ser más juiciosas al momento de escoger una pieza y sólo comprarla si en realidad la necesitamos y/o porque va en juego con nuestro guardarropa, así nos evitamos dolores de cabeza.
Antes de seguir consumiendo, de manera necesaria o no, debemos de editar y limpiar nuestro guardarropa actual. Esto nos ayuda a:
Ver que tienes en realidad en tu closet.
Comprender mejor tu estilo personal
Evitar comprar piezas que nunca usarás
Dejar ir piezas que no aportan a tu guardarropa y que por ende no utilizas
¿Cuáles son los pasos para editar nuestro guardarropa?
1. Prepárate
Comienza por establecer el propósito de la limpieza. ¿Quieres más espacio, organizarte más, definir tu estilo mejor, todas las anteriores?
Luego haz una lista de unas cuantas palabras que componen tu estilo personal, como por ejemplo, mis palabras serían: versátil, colorido, cómodo, duradero (o transformable), y llamativo. Esto nos ayuda a filtrar, reducir y escoger las piezas adecuadas.
2. Saca todo del closet
Es algo que puede parecer ilógico o exagerado, pero es necesario. Así puedes ver realmente que tienes. Si no tienes el espacio o no puedes vivir con los regueros, puedes ir sacándolo por grupos. Lo importante es que veas y busques TODO lo que tienes.
3. Clasifica la ropa
Llego el momento de la verdad. Ahora vamos a sortear y clasificar la ropa, pero para poder hacer esto, debes de hacerte las siguientes preguntas por cada pieza - sí, por cada pieza. Estas preguntas nos ayudarán a determinar en cuál de las clasificaciones que vamos a hacer más adelante (Mantener, Vender, Donar, Botar) pertenece la pieza:
· ¿He utilizado esta pieza en los últimos 6 meses?
· ¿Va de acuerdo a mi meta y estilo personal (visita tu lista de palabras que hicimos al principio)?
· ¿Me sirve?
· ¿Es cómodo?
· ¿Está en buenas condiciones?
Según vas haciéndote estas preguntas, ve dividiendo las piezas en cuatro grupos - Mantener, Vender, Donar, Botar. Así sabrás que hacer con cada pieza cuando hayas terminado la limpieza y te ayudará a mantenerte organizada en el proceso. Las piezas para vender y donar las puedes guardar en bolsas o cajones plásticos.
4. Organiza tu área y tu ropa
Ahora toca organizar y acomodar las piezas que ahora forman nuestro nuevo y editado guardarropa. Depende de tu espacio, tus opciones pueden variar. Si tienes un espacio más pequeño puedes optar por tablilleros que no sólo proveen espacio extra, sino que también aportan a la estética de ese espacio. En el caso de closets limitados en espacio, puedes organizar por categorías, incorporar un tablillero dentro y ahí organizar los pantalones y piezas aptas para mantener dobladas, los tops y trajes.
5. Mantén tu guardarropa editado
Para evitar tener que hacer todo este proceso cada vez, puedes hacer mini ediciones con regularidad para mantenerte organizada y sin tener que comprar y consumir demás. Para mantenerte bajo control en los gastos excesivos, adopta la política de 1 adentro, 1 afuera - para poder añadir una pieza nueva a tu guardarropa debes de deshacerte de una.
Otra técnica para mantener control, y algo que se está popularizando en diferentes áreas del consumismo - un ayuno de compras. Este ayuno te propone evitar comprar artículos innecesarios por 30 días consecutivos. Esto es un excelente ejercicio para jugar con tu estilo personal, pero es adicionalmente un alivio para tu bolsillo.
¡Hasta la próxima!