En nuestro diario vivir observamos una mezcla vívida de colores, texturas y patrones. No solo eso, sino que esa ricura sensorial se extiende a diferentes disciplinas y planos artísticos. Es aquí donde abordamos el tema del papel decorativo. ¡Veamos un poco de su trasfondo histórico! El uso del papel decorativo comenzó en Oriente alrededor del siglo 17 y se usaba mucho como papel de pared o ‘wallpaper’. Luego, debido a su comercialización, dicha modalidad se adaptó mundialmente, logrando así que el papel evolucionara y se convirtiera en una herramienta versátil para decoración de interiores, utilidad para la caligrafía e inspiración para varios artistas.
Debido a la funcionalidad de los papeles decorativos, se usan mucho para realizar trabajos de artes gráficas, scrapbooking, collages, proyectos en papelería y tarjetería fina, cartas lacradas y estampados, entre otros. Ahora, entremos en detalle acerca del papel de scrapbooking. El papel decorativo para scrapbooking normalmente se usa para personalizar álbumes, fotos y recuerdos de alguna actividad en particular o momento especial que se quiere recordar por más tiempo. La técnica surge debido a que originalmente se usaban pedazos de papel de alguna envoltura de regalo o recortes de noticias o fotos para guardarse como memorabilia. Dicha disciplina se extendió al plano de las agendas, donde se practica el memory keeping y el diseño del papel se usa como templete de fondo. Además, se usan varios recortes y pedazos de papel con texturas y diseños mixtos para crear bellezas en diferentes ‘spreads’. Podemos decorar encasillados, crear divisores en las páginas, marcadores de libros y más. Inclusive, varias agendas son creadas inspirándose exclusivamente en algún diseño particular, donde el patrón mismo sirve de inspiración. ¡Son tantas las opciones que tienes disponible, que puedes expresar tus gustos y creatividad de manera abarcadora y única!
Referencias:
*Las imágenes contienen sus respectivos enlaces de donde se obtuvieron las mismas.