Director: David Leitch
Libreto: Rhett Reese; Paul Wernick; Ryan Reynolds
Música: Tyler Bates
Elenco: Ryan Reynolds; Josh Brolin; Zazie Beetz; Morena Baccarin; Brianna Hildebrand; Bill Skarsgard; Julian Dennison; Lewis Tan; Stefan Kapicic; Shioli Kutsuna;
Terry Crews; Eddie Marsan; Rob Delaney; T.J. Miller; Leslie Uggams; Karan Soni
Las adaptaciones cinematográficas de comic books y el género de los superhéroes han dominado la industria del cine por la pasada década. Es tan así que estrenan anualmente de cuatro a seis filmes basados en algún comic book o novela gráfica. Este año 2018 solamente hay seis películas de este género. El peligro de la sobresaturación está siempre presente, y como el cine es un negocio, los estudios de cine tratarán de sacar el mayor provecho económico posible antes de que la popularidad de los superhéroes se desinfle (si es que esto llega a ocurrir). Una de las maneras en que un género (ya sea en el cine, literatura, música, etc.) se mantiene 'fresco' y relevante es que de vez en cuando aparezcan trabajos que reten la norma ya sea por medio de una sátira o subvirtiendo los clichés que son comunes en cada género. La fórmula de las películas de superhéroes es básica. La primera película es usualmente un 'origin story' (historia de origen) en el una persona ordinaria obtiene poderes y habilidades, tiene un interés romántico, surge el peligro de un villano y el héroe termina triunfando superando los obstáculos y expectativas. Las secuelas tienden a expandir el mythos que gira en torno al héroe, se introducen personajes nuevos, el personaje se desarrolla más y se enfrenta a un villano diferente que representa un reto mayor. Prácticamente cada serie de películas de superhéroes siguen el mismo patrón. Así ocurrió en la década pasada con las películas de 'Spider-Man', 'Blade', 'The X-Men', 'The Dark Knight' y 'Hellboy'. En la década que está en curso ha sido el Marvel Cinematic Universe (MCU) el que ha perfeccionado la fórmula de manera tan eficiente que crearon una franquicia compuesta de decenas de personajes y que ha
alcanzado un valor multibillonario. Todavía la industria del cine y la cultura popular en general se están recuperando de los efectos de los fenómenos taquilleros que son 'Black Panther' y más recientemente 'Avengers: Infinity War'. Por su parte, el DC Expanded Universe (DCEU), a pesar de las complicaciones que ha tenido en la creación de su franquicia, tiene todavía el potencial producir filmes excelentes como lo fue 'Wonder Woman' (2017). Pero como dije anteriormente, a veces es necesario que de vez en cuando un género artístico sea sorprendido con alguna obra que sea anormal a lo que usualmente se ofrece. El género de los comic books/superhéroes es una combinación de acción, aventura, drama, ciencia ficción, comedia, comentario social, mitología antigua y religión. Todas las historias, al ser creaciones de ficción, reciben un nivel de tolerancia o 'suspensión de incredulidad'. Si no fuera así los escenarios increíbles, improbables y hasta imposibles perderían el interés de la audiencia. ¿Qué pasaría si esa 'suspensión de incredulidad' se tuviera que obviar por el nivel de absurdidad presentado? En el mundo de los superhéroes cuando se habla de lo completamente absurdo hay un nombre que sobresale por encima de personajes que vuelan, son inmortales, son súper fuertes, tienen poderes psíquicos o que son casi omnipotentes. Ese nombre es Deadpool.
Deadpool es un personaje de Marvel Comics creado por Rob Liefield y Fabian Nicienza. El nombre real de Deadpool es Wade Wilson y este se caracteriza por ser un mercenario (asesino por contrato) que a la vez es un mutante. Su mutación le da el poder de sanación acelerada similar a la de Wolverine. Pero a diferencia de Wolverine, su 'healing factor' (factor de sanación) es más poderoso lo que hace a Deadpool relativamente inmortal. Wilson usa una máscara como parte de su uniforme porque todo su cuerpo y su cara están desfigurados debido a un cáncer agresivo. Su healing factor es tan fuerte que evita que el cáncer lo mate. Su mutación también le da una súper agilidad física que le permite defenderse y atacar muy efectivamente. Pero estas no son las características que hicieron a Deadpool en uno de los personajes más populares en el mundo de los comics. Wilson se caracteriza por ser un payaso que se la pasa bromeando y haciendo comentarios sarcásticos todo el tiempo para molestia de todo el que se cruza en su camino. Por eso se le conoce como el 'Merc with a Mouth'. Ese humor y sarcasmo inhato lo expresa constantemente haciendo lo que se denomina como 'romper la cuarta pared'. En los medios visuales (cine,
televisión, teatro, pintura, comic books, novelas gráficas) romper la cuarta pared ocurre cuando un personaje se dirige directamente a la audiencia por medio de diálogo, señas o expresión facial. La ilusión de ver una película es que uno está presenciando sucesos ajenos a nuestra realidad. Uno se olvida que son actores y actrices los que están en pantalla y lo que está ocurriendo no es real (de ahí la suspensión de incredulidad). Cuando un personaje le habla directo al público esa ilusión se rompe y la dinámica cambia. Esta técnica se usa usualmente para dejarle saber al espectador lo que un personaje está pensando. El director Woody Allen y los comediantes de Monty Python son reconocidos por usar esta técnica. Más recientemente, en la serie de Netflix 'House of Cards' el protagonista Frank Underwood tiende a dirigirse al espectador para confiarle sus secretos. En el caso de Deadpool, este rompe la cuarta pared al extremo. No sólo se dirige a la audiencia sino que frecuentemente hace chistes y hace referencias sobre los escritores, los equipos creativos y sobre la cultura popular incluyendo personajes de otras marcas y medios de entretenimiento. Deadpool es la encarnación de la irreverencia y la satira.
La primera vez que se adaptó este personaje en el cine fue en el filme 'X-Men Origins: Wolverine' (2009). El actor canadiense Ryan Reynolds fue escogido para ser Wade Wilson. El consenso fue que Reynolds era la persona ideal por sus capacidades cómicas. Desafortunadamente el resultado de las decisiones creativas del director y los productores fue pésimo. La película completa fue muy mal recibida y acribillada por la crítica. Lo peor de todo fue lo que hicieron con el personaje de Wilson. Fue una aberración literalmente. Ryan Reynolds recibió otra oportunidad de interpretar a un superhéroe cuando fue escogido para protagonizar 'Green Lantern' (2011). Para infortunio de Reynolds esa película también fue un fracaso por malas decisiones creativas. Para esa época los escritores Rhett Reese y Paul Wernick fueron contratados para escribir una adaptación más fiel de Deadpool. Estos escritores junto con Reynolds y el director novicio Tim Miller filmaron una secuencia de prueba para presentárselas al estudio 20th Century Fox. Lo filmado se filtró en el internet en 2014 y la impresión general fue que esa era la versión de Deadpool que todo el mundo quería ver. El estudio no tuvo más remedio que darle luz verde a la producción de una película de Deadpool. En febrero de 2016 estrenó 'Deadpool' con una clasificación de R (no apto para menores sin compañía de adultos) debido a lenguaje fuerte y visuales gráficos. La
clasificación R era necesaria para preservar la esencia del personaje. El filme fue un éxito absoluto y recaudó sobre $780 millones en la taquilla convirtiéndose en el filme clasificado R más taquillero de la historia. No sólo eso, al ser estrenado en el mes de febrero 'Deadpool' demostró que este tipo de películas no sólo pertenecen a la temporada de verano y que en cualquier mes del año una película buena puede recaudar buen dinero. Una secuela era inevitable, tan así que 'Deadpool' tiene una escena post-crédito en la que imitando a la escena post-crédito de 'Ferris Bueler's Day Off' (1986) le dice a la audiencia que habría una secuela y que en esta aparecería el personaje llamado Cable. Los geeks y nerds del mundo celebraron con júbilo.
Ya está en los cines 'Deadpool 2' y a pesar de que todavía 'Avengers: Infinity War' continúa haciendo estragos en la taquilla mundial, la aventura nueva de Wade Wilson comenzó rompiendo el récord de taquilla del estreno de una película clasificada R. Ryan Reynolds regresa como Wade Wilson aka Deadpool y en esta ocasión se le suman a él una serie de personajes nuevos. La historia comienza con Wilson hablándole a la audiencia diciéndoles que va a intentar suicidarse por que le pasó algo malo (aún sabiendo que lo más seguro su healing factor impedirá que muera). Entonces procede a relatar lo que le ocurrió en un flashback. Se presenta cómo le iba muy bien a Wilson como mercenario y con su novia Vanessa (Morena Baccarin), pero les ocurre una tragedia. Eso motiva a Deadpool a tratar de matarse con una explosión... explosión que es seguida por la secuencia de créditos iniciales al estilo de los filmes de James Bond y con una canción de Celine Dion. Como era de esperarse Wilson sobrevive y es
refugiado por su amigo Colossus (Stefan Kapicic) quien es miembro de los X-Men y quiere que Deadpool se les una porque entiende hay bondad y heroísmo en él. Deadpool pasa por un periodo de aprendizaje y es entrenado por Colossus y por Negasonic Teenage Warhead (Brianna Hildebrand). Un chiste constante es que Deadpool les cuestiona a ellos y al estudio por qué no aparece ningún otro X-Men en sus películas. En una misión
donde tienen que intervenir con un mutante joven con el poder de crear y controlar fuego de nombre Russell/Firefist (Julian Dennison). Este amenaza con destruir el orfanato donde vive porque alegadamente lo maltratan. Tanto Russell como Deadpool son arrestados y encarcelados en una prisión especial para mutantes. De la nada aparece Cable (Josh
Brolin) quien es un mutante del futuro que tiene la intención de matar a Russell a toda costa. Deadpool intenta detener a Cable y queda libre de la cárcel en el proceso mientras que Russell queda preso. Para rescatar a Russell, Deadpool decide reunir (vía LinkedIn) a un grupo de mutantes (excepto uno) al que bautiza X-Force. Es menester del X-Force detener a Cable, salvar a Russell y salvarse a si mismos de la absurdidad de Deadpool.
'Deadpool' sorprendió a todo el mundo en el 2016 no porque no tenía posibilidades de tener una recepción buena sino por el nivel de esa recepción. Los estudios de cine prefieren producir filmes con clasificación de PG y PG-13 porque representan el demográfico más grande. Pero 'Deadpool' demostró que una película R puede ser un éxito masivo en la taquilla. Aparte de la popularidad de Deadpool como personaje, lo más que beneficio al filme fue el ser una comedia pura en el mundo de superhéroes. La mayoría de las películas de comic books tienen humor. Los filmes del MCU se caracterizan por tener humor (a veces demasiado) aunque no son comedias per se, a excepción de 'Thor: Ragnarok', 'Ant-Man' y los filmes de 'Guardians of the Galaxy'. Los filmes del universo de los X-
Men, al cual pertenece Deadpool y es propiedad de 20th Century Fox, son de carácter más serio (por ejemplo 'Logan'). Por eso la irreverencia y absurdidad de Deadpool gustó tanto. La comedia de Deadpool es única, gráfica y un poco morbosa, lo que la hace un nicho en el mercado del cine. 'Deadpool 2' sigue explotando ese nicho aumentando la irreverencia y la interacción entre Wilson con la cuarta pared. Se expande el mythos con la introducción de personajes nuevos y una serie de cameos y referencias que son demasiados para contar, pero muy buenos como para ignorar.
Ryan Reynolds sigue demostrando que nació para ser Deadpool y es la constante positiva de todo el filme. La inclusión de los personajes nuevos, en específico Josh Brolin como Cable y Zazie Beetz como Domino, elevan este filme por encima de su predecesor. La dinámica entre Cable y Deadpool es lo más interesante del filme ya que las payasadas de uno contrarresta la total seriedad del otro. La relación de estos personajes tiene una historia larga en los cómics de Marvel. Ambos son
centrales en las publicaciones de 'X-Force' y ambos compartieron como protagonistas una misma publicación que duró del 2004 al 2008. Josh Brolin, quien se robó el show como Thanos en 'Avengers: Infinity War', luce excelente como Cable y se espera aparezca nuevamente en otras secuelas de Deadpool, en la película propia del 'X-Force' y quizás hasta en los filmes de los X-Men. El filme se beneficia también de su director David Leitch quien sustituyó a Tim Miller. Leitch es reconocido por ser el director de 'Atomic Blonde' (2017) y de los filmes de 'John Wick'. La acción es su fuerte y se nota en 'Deadpool 2' con la inclusión de más secuencias de acción con mayor elaboración que en la película anterior. Lo único relativamente negativo en el filme es que la resolución de la historia es algo forzada y predecible, y varios de los efectos visuales no son muy buenos. Pero teniendo en cuenta que es una comedia y que quebranta deliberadamente la 'suspensión de incredulidad' esos detalles negativos no afectan la experiencia.
'Deadpool 2' es de los casos raros en que una secuela es igual o superior que su predecesora. Esto ocurre poco en las comedias. Después de que el estudio por poco arruina a Deadpool por la manera en que lo presentaron en 'X-Men Origins: Wolverine' , este personaje ha ocupado un sitial prominente en el género de los comic books. La irreverencia, sarcasmo y cinismo de Deadpool junto con su tendencia a romper la cuarta pared es la esencia de este antihéroe. Si se hubiese decidido no incluir esos aspectos del personaje por la obstinación de obtener una clasificación de PG-13 lo mejor hubiera sido que no hicieran nada. Afortunadamente el estudio dejó al equipo creativo hacer lo correcto y el resultado es tan magnífico como una chimichanga.
P.D. - No se pierdan la mejor escena post-créditos hecha hasta ahora.
My score: 8½/10
IMDB score: 8.2/10
Rotten Tomatoes score: 84%
Metacritic score: 66%
CinemaScore score: A
*Las imágenes provienen de www.imdb.com; www.screenrant.com; www.whatculture.com
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