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Película: Rampage


Director: Brad Payton

Libreto: Ryan Engle; Carlton Cuse; Ryan J. Condal

Música: Andrew Lockington

Elenco: Dwayne Johnson; Naomie Harris; Malin Akerman; Jeffrey Dean Morgan; Jake Lacy; Joe Manganiello; Demetrius Grosse; P.J. Byrne


Hasta hace un par de décadas, el elemento principal para mercadear una película era quién protagonizaba la misma. Quién era el director del filme también era (y sigue siendo) un gancho publicitario para capturar la atención de las personas que están dispuestas a darse un viaje al cine o que quiera comprar/alquilar la película en dvd, blu-ray y video on demand. Pero eran principalmente eran los actores y actrices protagonizando el filme lo que era el foco de la promoción. Por eso los pósteres igualmente se componen de las imágenes de los protagonistas. A través de las décadas la gente se motivaba a ir al cine para ver a sus estrellas de Hollywood favoritas. Nombres como Charlie Chaplin, Humphrey Bogart, Clark Gable, Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, Barbara Streisand, los hermanos Marx, John Wayne, Steve McQueen, Marlon Brando, entre otros, era los imanes que atraían a la audiencia. Desde la década de 1980 hasta principios de la década del 2000 todavía el 'star power' (estrellato) de los actores y actrices se mantenía como algo importante para el éxito taquillero de una película. Pero como el 'señor tiempo' es el único invicto en el universo, las estrellas que antes eran luminarias indiscutibles de Hollywood ya no brillan tanto. Nombres como Sylvester Stallone, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Steven Seagal, Sharon Stone, Goldie Hawn, Wesley Snipes, Meryl Streep, Geena Davis, Michelle Pfeiffer, entre otros, dominaban el cine hace veinte años, pero hoy día no atraen tanto público como antes. De los pocos nombres que se han mantenido consistentemente haciendo películas buenas como Tom Hanks, Denzel Washington y Leonardo DiCaprio, se puede decir también que su 'star power' por sí solo ya no garantiza atraer mucho público. Desde el año 2000 hasta el presente, el 'star power' de las celebridades de cine como gancho de mercadeo ha sido sustituído por el interés hacia varios géneros de cine, particularmente los géneros de los filmes de comic books, los superhéroes y las adaptaciones de novelas 'Young Adult' (adultos jóvenes). Son las franquicias de películas (con sus secuelas, precuelas, spin-offs, remakes y reboots) las que dominan la industria del cine. La popularidad de los actores y actrices más reconocidos hoy día se debe a que son parte de una u otra franquicia en particular. Se puede decir que se han beneficiado de la ola de franquicias que arropa el calendario anual. Si Scarlett Johansson, Robert Downey jr, Chris Evans y Chris Hemsworth gozan de la fama que tienen es porque son parte del Marvel Cinematic Universe (MCU). Chris Pratt es popular por ser también parte del MCU y de la franquicia de 'Jurassic World'. Por su parte, Jennifer Lawrence es popular por ser parte de las franquicias de los 'X-Men' y la de 'The Hunger Games'. Otro ejemplo lo es Hugh Jackman quien es ultra popular por su rol de Wolverine y no por algún otro filme que haya hecho. Por supuesto, hay otros actores/actrices cuyo reconocimiento no se debe sólo porque son parte de una franquicia. Pero creo que mi planteamiento describe razonablemente cuál es la tendencia en lo que respecta a aquello que despierta el interés de la audiencia. Los mejores ejemplos son Will Smith y Tom Cruise. El 'star power' de ambos se ha reducido considerablemente, pero aún se mantienen relevantes porque son parte integral de dos franquicias. Smith fue introducido al DC Expanded Universe (DCU) en el filme 'Suicide Squad' (2016). En cambio, Cruise sigue con su franquicia de Mission: Impossible. Se podría hasta argumentar que las estrellas de Hollywood son más famosas por los chismes de farándula y por su presencia en las redes sociales que por las películas que hacen. ¿Habrá alguien que trascienda esas tendencias y sea sólo su presencia en un filme lo que atraiga el interés del público?



Si hay una estrella de Hollywood cuyo nombre y presencia es la más 'bankable' (taquillero/mercadeable) lo es Dwayne Johnson. Johnson se dió a conocer internacionalmente por su carrera como luchador profesional en la World Wrestling Entertainment (WWE) bajo el nombre de The Rock. Es de conocimiento público que en la lucha libre no hay peleas ni riñas reales sino que los resultados de cada encuentro son predeterminados y lo que ocurre durante el mismo es coreografiado. Es como una obre de teatro enmarcada en la ilusión de ser un deporte competitivo. Para ser exitoso en la lucha libre no es suficiente con el ser atlético ni tener la capacidad de soportar el castigo físico que todo luchador sufre en cada lucha. Para ser exitoso y popular en esa industria es crucial que el luchador desarrolle un personaje con una personalidad que provoque una reacción auténtica de la fanaticada. Dwayne Johnson fue capaz de desarrollar el personaje de The Rock gracias a su carisma natural, su comprensión de la psicología envuelta en la acción de cada lucha y también a su talento para la actuación la cual se ponía a prueba semana tras semana frente a miles de fanáticos. The Rock llegó a ser tan popular


que apenas tres años después de su debut ya había alcanzado el tope de la WWE. En el pasado luchadores muy famosos como Hulk Hogan y Andre the Giant dieron el salto a Hollywood apareciendo en varios filmes. Johnson decidió emular esa acción y dió el salto al cine para probar suerte. Su primera aparición en el cine fue en 'The Mummy Returns' (2001). Su cameo en esa película dejó una buena impresión lo que le abrió las puertas para más proyectos fílmicos. Su primer rol protagónico fue en 'The Scorpion King' (2002). A este filme le siguieron 'The Rundown' (2003), 'Walking Tall' (2004) y 'Doom' (2005). Su motivación era convertirse en la nueva figura de acción en Hollywood. Hay un momento en 'The Rundown' en el cual Arnold Schwarzenegger le pasa por el lado a Johnson y le dice “Have fun” siendo esto un pase de batón simbólico. Entre los años 2005 y 2010 su momentum se detuvo debido a que hizo varios filmes dirigidos más a la familia que no tuvieron tanta aceptación. En el 2010 Johnson protagonizó 'Faster' que es una película de acción/drama muy underrated (poco valorada) y que le ayudó a retomar su camino como figura de acción. Pero no fue hasta su inclusión a la franquicia de 'The Fast and the Furious' que realmente se


elevó su estatus como una estrella de cine bonafide. Como mencioné, estamos en tiempos en que el mayor gancho publicitario es el nombre o marca de una franquicia. La serie de 'The Fast and the Furious' tenía sus fans, pero no fue hasta 'Fast Five' (2011) que la franquicia explotó en popularidad y la presencia de Dwayne Johnson fue fundamental para eso. Los próximos filmes de la serie, 'Furious Six' (2013), 'Furious Seven' (2015) y 'The Fate of the Furious' (2017), tuvieron tanto éxito que las ganancias acumuladas son billonarias. Pero Johnson ha trascendido esa franquicia convirtiéndose en el actor mejor pagado hoy día y en el más 'bankable'. Su serie de televisión de HBO 'Ballers' es muy popular. Sus filmes más recientes, 'Hercules' (2014), 'Central Intelligence' (2016), 'San Andreas' (2015), 'Moana' (2016) y 'Jumanji 2: Welcome to the Jungle' (2017) han sido éxitos de taquilla y con aceptación relativamente buena con los críticos. En el caso de 'Jumanji 2', este filme acumuló en la taquilla casi 1 billón de dólares ($954,577,236), lo que fue totalmente inesperado si se toma en consideración que no habían muchas expectativas para la misma. Ahora, con su filme más reciente 'Rampage' (2018) Johnson confirma que es la estrella de mayor brillo en Hollywood del mismo modo en que en el 2001 era la superestrella más popular de la WWE.



Actualmente está en los cines 'Rampage' que es la adaptación fílmica de un juego de vídeo muy conocido y que vió la luz en 1986 como un juego 'arcade' (los juegos que se juegan en la máquinas grandes). El juego original y sus secuelas tienen una premisa muy simple: tres monstruos gigantes (un gorila, un lobo y un reptil) van de ciudad en ciudad destruyendo todo a su paso. Los jugadores controlan al monstruo de su preferencia y tienen que destruir todos los edificios para pasar de nivel. Para hacer una película de un juego tan simple hubo que crear


una historia que se amoldara a la dinámica del juego. La historia de esta película comienza en una estación espacial propiedad de una corporación multimillonaria. En dicha estación se realizaban experimentos genéticos con animales. Uno de los experimentos sale mal y la estación es destruida. Tres recipientes que contienen la fórmula con la que se experimentaba caen en distintas partes de los Estados Unidos. Un lobo y un cocodrilo, cada uno respectivamente, son infectados con la fórmula. Un tercer recipiente cae en una reserva natural para gorilas. Allí un gorila albino se expone a la fórmula. Este gorila se llama George y es cuidado por un primatólogo de nombre Davis Okoye (Dwayne Johnson). George quedó huérfano de pequeño cuando cazadores mataron a sus padres en África. Davis lo rescató y lo crió enseñándole lenguaje de señas. George


es muy inteligente y su relación con Davis es muy fuerte e inquebrantable. Pero al George quedar expuesto a la fórmula comienza a comportarse muy agresivamente y a crecer exageradamente de tamaño. Mientras eso ocurre, los dueños de la corporación dueña de la fórmula, Claire Wayden (Malin Akerman) y Brett Wayden (Jake Lacy), activan una señal para atraer a los animales