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QUIERO OLVIDAR, PERO NO PUEDO…

A todos en más de una ocasión en nuestra vida, indudablemente nos han acontecido sucesos que nos han hecho cambiar nuestra forma de ver y entender el mundo, a unos es posible se nos olvide pronto otros quizás tardemos un poco más y algunos viviremos recordando y trayendo a la memoria constantemente estos sucesos, que han impactado directamente sobre nuestras vidas.


Esta última situación de vivenciar los sucesos constantemente, da paso a algo que en términos médicos y psicológicos se hace llamar Trastorno de estrés postraumático (TEPT) (Según DSM-IV)[1], y este se manifiesta cuando la persona ha vivido, por ejemplo: acontecimientos traumáticos en el que han existido muertes o amenazas para su integridad física o la de los demás; y la persona ha respondido a raíz de esto con temor, desesperanza o un horror intenso. Es importante considerar que si ese acontecimiento traumático es re-experimentado persistentemente a través de una (o más) de las siguientes formas, es posible que, si se está padeciendo el trastorno, por ejemplo:

  • Recuerdos constantes del acontecimiento que provocaron el malestar y en los

ue se incluyen imágenes, pensamientos o percepciones bastante reales del evento.

  • Sueños de carácter recurrente sobre el acontecimiento, que producen malestar.

  • Tener la sensación de que el acontecimiento traumático está ocurriendo (se incluye la sensación de estar reviviendo la experiencia, ilusiones, alucinaciones y

  • Malestar físico y mental intenso al exponerse a estímulos que simbolizan o recuerdan un aspecto del acontecimiento traumático.

Hacer esfuerzos para evitar pensamientos, sentimientos o conversaciones sobre el suceso traumático

  • Evitar actividades, lugares o personas que motivan recuerdos del trauma

  • Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma

  • Reducción del interés a la participación en actividades significativas

  • Restricción de la vida afectiva (p. ej., incapacidad para tener sentimientos de amor)

  • Sensación de un futuro desolador (p. ej., no espera obtener un empleo, casarse,

formar una familia o, en definitiva, llevar una vida normal)

  • Dificultades para conciliar o mantener el sueño

  • Irritabilidad o ataques de ira sin motivo.

  • Dificultades para concentrarse

Estas son las características elementales para considerar el padecimiento del trastorno, si estamos sufriendo de ellas por más de 6 meses será necesario buscar ayuda psicológica profesional, y mientras nos decidimos deberíamos practicar algunas de los siguientes puntos.

  • Compartir con amigos y familiares lo sucedido aunque se encuentren los hechos confusos ayuda grandemente a disminuir los síntomas mencionados, esto se debe hacer cada vez que nosotros tengamos el deseo de expresarlo no importando la frecuencia a fin de que cada vez que lo narremos el dolor disminuya y los recuerdos sean más claros, será difícil pero valdrá la pena comprender cómo sucedieron las cosas y lo más importante es reconocer que aunque no quisimos que pasara, esto sucedió y no es nuestra culpa sino que son situaciones de vida que nos tocó en ese momento enfrentar, por alguna razón, por lo tanto no es culpa ni nuestra ni de nadie más.


Si tus síntomas consideras que son más físicos que mentales es recomendable

que practiques la relajación completa de nuestro cuerpo para lograrlo inicia con ejercicios básicos de respiración profunda, o puedes asistir también a sitios donde practiquen yoga eso ayudará mucho a mejorar tu nivel de fatiga, tensión y dificultad de conciliar el sueño.

  • Practica el perdón, como lo mencionó al inicio esta situaciones están fuera de nuestras capacidades propias de control y manejo por lo tanto no debes sentirte culpable de ello, es posible que pienses que eres responsable de algún accidente o la pérdida de vida de un amigo o compañero o alguien que estaba a tu cargo pero no es así, pues tu distes las indicaciones de lo que en su momento fue correcto, o motivaste a alguien a participar en algo que quizás le hizo perder la vida, es difícil no sentirse culpable lo se…pero recuerda que lo hiciste porque en su momento era lo adecuado, y nadie aún tiene el poder de adivinación para saber que iba a suceder minutos o días después, por lo tanto ese suceso no fue solo por tus decisiones sino también por causas ajenas a ti que hasta el día de hoy no se puedan ni prever ni controlar.

Y recuerda, si aún sigues con vida, es por una poderosa razón, solo descúbrela y cumple tu misión acá en la tierra, y el universo recompensara grandemente esa nueva persona que serás.

Fuentes:

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