Existen cosas, o mejor dicho actitudes que impiden que alcancemos el éxito en nuestras vidas, en un principio fuimos diseñados por Dios para vivir en bendición y tener éxito en todo lo que hagamos. Por eso, la Biblia identifica estos factores que pueden impedir el éxito en nuestras vidas, entre los que están: el temor, la duda, las excusas, la indecisión y la negligencia. Considero que si sabemos cuáles son los obstáculos, resultará más fácil vencerlos.
• Primero, cuando tenemos miedo, ya sea de fracasar, de ser criticados o rechazados, o de alguna otra cosa, nuestro punto de atención cambia, enfocándonos en lo que queremos evitar. Ese temor puede convertirse en una atadura. El antídoto es volver a enfocarnos y colocar a Dios como prioridad en todo lo que hagamos.
• Segundo, la duda es la falta de seguridad en nosotros mismos pero sobretodo que Dios nos ayudará a vencer. La falta de identidad como hijos de Dios, las derrotas del pasado, las influencias negativas y la ignorancia acerca de las promesas que Dios tiene para nosotros en su palabra, aunque no lo creas pueden hacernos fracasar.
• Tercero, las excusas es el intento por hacer a la desobediencia más aceptable. “No tuve las oportunidades que tuvieron otros”, “mis padres no me enseñaron bien”, y “estoy demasiado ocupado”, son justificaciones falsas, como fue el intento de Adán de culpar a Eva por su mala decisión. Dios puede librarnos de todo menos de las excusas, ellas podrán hacer que des vueltas y vueltas en el mismo lugar, y no logres avanzar.
• Cuarto, postergar una acción también impide el éxito. Y relacionada con ella, hay un quinto obstáculo: la negligencia. Esta desagradable conducta puede, por razones obvias, impedir que alcancemos el propósito de Dios para nuestras vidas.
Como personas sabias, debemos observar nuestras actitudes para identificar cualquier cosa que impida el éxito, y si están presentes entréguelos a Dios en oración y rechácelos. Pídale a Dios una vida llena de libertad y propósito, de la manera que Él la ha planeado.
Dios desea que alcancemos las metas que Él tiene para nuestra vida. Pero tenemos también un enemigo, a quien le encantaría impedir nuestro bien.
Besos Rellenos,
LanyG.