Últimamente parece la vida correr más deprisa, poco o nada nos detenemos a contemplar los momentos que nos rodean a nivel emocional sobre todo, pues estamos inmersos en cumplir nuestros objetivos y metas trazados como cada año, y ese ajetreo nos ha hecho olvidar lo importante de hacer un momento de reflexión y más aún internalizar la necesidad tanto de reencontrarnos con nosotros mismos, como la de visualizar las posibilidades de aquietar el alma y disfrutar la serenidad que nos brinda el liberarnos de cargas que posiblemente no nos pertenezcan, o si pero que aún no sabemos cómo soltarlas en este caso me refiero al ejercicio del perdón.
¿Por qué es importante darnos este tiempo reflexivo y de liberación emocional? Según algunos estudios el realizar esta clase de ejercicio emocional nos ayuda grandemente a mejorar nuestra salud emocional y física.
No otorgar el perdón está relacionado al aumento de enfermedades cardiacas, cáncer, presión arterial inestable, tensión muscular constante y baja respuesta inmunológica, por lo tanto, es necesario tomarnos ese tiempo para hacerlo, pues, aunque no lo consideremos puede este ser el origen de algunos de los problemas
físicos que estemos experimentando.
¿Pero cómo iniciamos este trayecto?
Debes estar muy clara y aceptar cómo te sientes respecto a la situación que has decido perdonar, pues este paso nos abre la puerta al proceso interno de otorgar el perdón verdaderamente.
Decide si es posible comunicarte con la persona si aún esta con vida, obviamente si esto no conlleva un riesgo para ti, o si ya no lo está o no es posible el contacto, busca la forma terapéutica más conveniente para hacerlo, esto lo puedes hacer con ayuda de un profesional de la psicología.
Se consciente de todo lo que te ha provocado este tiempo guardando ese dolor, o resentimiento y haz una meta realista para abandonarlo, pues a tu lado no ha causado nada positivo en tu vida.
Ten claro que perdonar no significa ni regresar ni reconciliarte automáticamente con las personas que te han hecho daño, es aprender a vivir cada día con menos rencores en relación a lo vivido.
Si sientes que sola no puedes hacerlo opta por realizar un proceso de atención psicológica, pues es la vía más recomendable para lograr esa liberación emocional necesaria.
Nunca dejes pasar tanto tiempo, pues entre más permanezca el sentir de esa carga emocional, así incrementaran tus padecimientos físicos y emocionales, dándote una calidad de vida inadecuada, así que, por amor a ti misma, expulsa de ti esos sentimientos negativos que te acongojan, empezaras fácilmente a darte cuenta que te sientes mejor al haberte dado un tiempo para comprender manejar y expulsar esas cargas emocionales negativas que llevabas contigo.
En fin, sé que esta vida a veces parece no alcanzar para todo lo que queremos hacer, pero vale la pena hacer el espacio y tiempo para gestionar nuestras emociones especialmente aquellas que son negativas, pues los beneficios que trae el perdonar son grandes, pues se reduce el estrés, además se mejora y en algunos casos se estabiliza la presión arterial, tanto el sistema nervioso, digestivo y circulatorio evidencian cambios positivos durante el proceso de otorgar el perdón, y lo más importante es que debes hacerlo por amor a ti, aprovecha que este año casi termina así estarás lista para que el próximo año, te encuentres dispuesta a recibirlo con la mejor disposición posible, créeme valdrá la pena.
*Las imágenes se obtuvieron de pixabay.com