El mes de mayo cobra relevancia en algunos países latinos pues en algunas de sus fechas se toma a bien conmemorar a nuestras queridas madres, esta celebración debería verse como un momento de reflexión acerca de la importancia del rol materno en nuestra vida, pues muchas veces, lo vemos como algo tan natural, que nos olvidamos de su verdadera trascendencia.
El vínculo materno, inicia con la aceptación de la naturaleza creadora de vida, ese sentimiento que surge entre el ser y la creación que lleva dentro, que luego se transforma en protección y cuido al estar fuera de su cuerpo, ese acogimiento es lo que nos permite generar tiempo después estabilidad y conciencia acerca de que o quienes somos o queremos llegar a ser, al verlo de manera tan especial, comprendemos su naturaleza y esto nos permite tomar la mejor decisión, acerca de ser madre o formar una familia.
Año tras año miles de mujeres son presionadas social y culturalmente a la maternidad, y se encuentran con una serie de situaciones que se escapan al manejo adecuado que pueden tenerse de forma emocional de las mismas, esta condición las lleva a estados depresivos, ansiosos, y abre a veces la posibilidad de generar vicios para satisfacer esa sensación de presión que tal decisión les causa.
Rompiendo esto entonces con la tradicional alegría de la maternidad y el establecimiento del vínculo efectivo de forma óptima tal como se espera, causándole a la madre, insatisfacción y frustración en sus posibles proyectos de vida, dejando solo abierta la posibilidad de aceptar lo que ya es imposible evitar, el convertirse en madre.
Por ello esta clase de decisiones es conveniente tomarlas o bien en pareja, o si te encuentras ante la opción o imposición de ser madre soltera, hacer un examen de consciencia y plantearte si es verdaderamente lo que tú quieres, y pues si aún estas insegura, lo más conveniente sería evitarlos, hasta tener la respuesta más adecuada a tu propia vida.
Si ya te encuentras embarazada pero estas insegura, piensa por un momento en la importancia que tienes ahora como portadora de esa vida nueva, y concientiza, que todo al final sucede por algún razón que tal por hoy, aun no sea comprensible para ti, e intenta conectarte con ese ser que llevas dentro.
La maternidad si bien es cierto es uno de los mejores momentos por los que pasa una mujer, para vivirlo a plenitud debe estar consciente de ello, y no expectante en cumplir voluntades ajenas, para que así logres que ese nuevo ser tenga desde su gestación lo necesario para subsistir en este mundo tan emocionalmente caótico que tenemos.
Nosotros mismos somos producto de este proceso, en muchas de nuestras historias encontraremos miedos e inseguridades reflejadas por nuestras madres, pero ellas decidieron darse y darnos la oportunidad de nacer, y es gracias a ello que estamos aquí hasta el día de hoy.
Ser madre es uno de los mayores retos en la vida de una mujer y que bueno si se decide asumir, pero también es respetable el hecho que se niegue a sí misma ese derecho, debido a que si no lo considera parte de su vida, no lo ve como tal, es aceptable y al final es mejor que vivir una vida frustrada por lo que no pudo evitar o negarse, pues tener hijos solo por complacer a los demás, es una de las principales causas de desapego materno, dando como resultado la inexistencia del vínculo materno, tan indispensable en nuestras vidas, por ello si asumes el reto, como ya lo hicieron nuestras madres vívelo disfrútalo y sobretodo se plena y feliz. Tú te lo mereces…