Muchas veces compramos, compramos y compramos cosméticos pensando que en algún momento los necesitaremos. Entonces pasa el año y tienes diferentes bases, delineadores y hasta 3 labiales del mismo color en distintas marcas. Bueno si no eres tan makeupholic mínimo tienes muchísimos labiales. El mayor problema es que estos productos no llegamos a utilizarlos por completo y estos tienen un tiempo útil.
¿Qué significa? Por regulaciones federales los productos traen en su empaque símbolos importantes para orientar al consumidor. Entre estas señales se encuentra el tiempo de vigencia. Cada producto está etiquetado con un número que identifica su eficacia o validez desde que fue confeccionado. Por ejemplo, en la próxima imagen el primer símbolo señala que el producto tiene una vigencia de 12 meses. Lo que significa que luego de este tiempo el producto no está apto para utilizarse.
¿Cuánto tiempo duran los maquillajes?
Labiales – 1 a 2 años. Aunque recomiendo desecharlos anualmente.
Máscaras - 3 meses. ¡Recuerda nunca compartirlas!
Sombras, rubores y polvos – En promedio duran 2 años.
Bases y correctores – 12 a 18 meses.
Lo esencial es que nunca expongas tus productos al calor, ni a líquidos abrasivos que alteren esta vigencia. Crea rutinas cada tres meses o una vez al año para eliminar los productos que estén fuera de utilidad. Estos ocupan espacio, pero al eliminarlos te aseguras de no correr riesgos.
Tip: Ten en tu cartera de cosméticos un marcador impermeable. Cuando compres tus maquillajes anota el mes y el año. ¡Remedio para nunca olvidar las fechas! Aunque las enfermedades pueden ocurrir de cualquier manera arriesgarse con un producto expirado es prevenible. Tanto tu piel como tus manos son la vía directa a que tus sombras, máscaras y bases se llenen de bacterias.
¿Es seguro utilizar un producto ya expirado? ¡No! Definitivamente no lo debes intentar. La razón principal tu salud. Cuando utilizas algo fuera de la fecha te arriesgas a infecciones en tus ojos, salpullido en la piel, resequedad y hasta manchas. En segundo lugar, los productos pierden su efectividad. Por ejemplo, el color de la sombra ya no suele ser de la misma intensidad, el labial tiene grumos y la base se puede tornar hasta oleosa (aceitosa). Si guardaste el producto en un lugar seguro, puede que no tenga cambios en el olor o consistencia. Sin embargo, esto no asegura que el producto no esté dañado. Evita situaciones incómodas y lo mejor actualiza tu cartera de maquillajes. Aunque podamos tenerle cariño a la inversión, que quizás ni utilizaste, tu salud es primero.
¿Y ahora? Sencillo tienes excusa para comprar más maquillajes, pero ¡ojo! compra sabiamente.