Director: Craig Gillespie
Libreto: Steven Rogers
Elenco: Margot Robbie; Alison Janney; Sebastian Stant; Julianne Nicholson; Paul Walter Hauser; Bobby Cannavale; Bojona Novakovic; Caitlin Carver
El mundo de los deportes, a pesar de ser mero entretenimiento banal y actividad útil para la salud física, ha sido centro de varias de las controversias más inconcebibles de la era moderna. La naturaleza competitiva de los deportes combinada con el deseo de muchos atletas de ser reconocidos como los mejores en su disciplina provoca situaciones donde se hace trampa, fraude o se hace algún tipo de daño. Y si hay dinero envuelto la situación se agrava. Desde las peleas de boxeo arregladas por la mafia hasta el uso de esteroides, se han visto casos muy serios de corrupción individual e institucional. Algunos ejemplos podrán demostrar este planteamiento. La Serie Mundial del baseball de las Grandes Ligas de 1919 quedó en la infamia por el 'escándalo de las Medias Negras'. En esta, ocho jugadores de los Medias Blancas de Chicago perdieron a propósito la serie a cambio de dinero lo que les ganó la expulsión de por vida de las Grandes Ligas. También en el baseball se dió el caso de Pete Rose quien como jugador tiene el récord de más hits conectados en la historia de las Grandes Ligas. Desafortunadamente Rose tenía el mal hábito de apostar y mientras era dirigente de los Rojos de Cincinnati hacía apuestas sobre su propio equipo. Rose fue expulsado de la liga de por vida y perdió el honor de ser integrado al salón de la fama del baseball. Un ejemplo de corrupción institucional fue cuando los encargados de peticionar la cede de los juegos olímpicos de invierno del 2002 para la ciudad de Salt Lake City en Utah sobornaron a miembros de la alta jerarquía del COI (Comité Olímpico Internacional) para obtener dicha cede. La Federación Internacional de Futbol Aficionado, mejor conocida como FIFA, también ha sido foco de corrupción por parte de sus miembros y en la realización de algunos de los Mundiales de Futbol que son los eventos deportivos de mayor popularidad en el mundo. Incluso en el presente 2018, mientras se lleva a cabo el torneo de campeonato del baloncesto colegial de la NCAA, el FBI (Agencia Federal de Investigaciones) está en plena investigación sobre alegaciones de acuerdo monetarios ilegales entre agentes de atletas profesionales con baloncelistas y dirigentes de equipos universitarios. Hay muchos más ejemplos de escándalos deportivos, pero ESPN ni Sports Illustrated darían abasto para cubrirlos todos.
Uno de los escándalos que más impactó el deporte olímpico en los Estados Unidos fue lo sucedido entre las patinadoras sobre hielo Tonya Harding y Nancy Kerrigan. En 1994 se llevaban a cabo en Detroit las competencias de patinaje artístico para clasificar a las olimpiadas invernales de ese mismo año. Las dos favoritas para clasificar y representar a los Estados Unidos eran Harding y Kerrigan. El 6 de enero de 1994 un extraño atacó físicamente a Kerrigan lastimándola seriamente. El ataque causó conmoción nacional opacando así la victoria de Tonya Harding en la competencia. Tanto
Harding como Kerrigan fueron seleccionadas para competir en las olimpiadas invernales de Noruega. Posterior al ataque, el FBI declaró como sospechosos del ataque a Harding y a su ex-esposo Jeff Gillooly. La presión pública y mediática cayó sobre Harding como una avalancha de nieve. En Noruega Kerrigan ganó la medalla de plata en patinaje artístico mientras que Harding quedó en la octava posición. Fue evidente que la presión de las acusaciones fue demasiado para ella. Un momento casi icónico
de esas olimpiadas fue cuando Harding entró en llanto durante su participación teniendo que pedirle a los jueces que le dieran otra oportunidad para empezar de nuevo dando como excusa que tenía problemas con sus patines. Eventualmente se descubrió que Gillooly y su asociado Shawn Eckhardt contrataron a Shane Stant (el atacante) y a Derrick Smith para que llevaran a cabo la agresión. Los cuatro cumplieron cárcel y Harding se declaró culpable por entorpecer la investigación. Harding recibió una sentencia de tres años de probatoria, $100,000 de multa y fue suspendida de por vida de participar en competencias de la Federación de Patinaje de los Estados Unidos. Su nombre quedó en el libro de la infamia del deporte y de la cultura popular americana. Y si todos sabemos algo es que la industria del cine se beneficia de este tipo de personalidades para producir muchas de sus películas.
A finales del 2017 estrenó en las salas de cine norteamericanas (aunque actualmente se encuentra en las salas Fine Arts de San Juan) el filme 'I, Tonya' el cual es un biopic (filme biográfico) sobre la vida de Tonya Harding y las ocurrencias detrás de lo que se conoce como 'el incidente' (el ataque a Kerrigan). La primera mitad del filme se enfoca en la relación tumultuosa entre Tonya (Margot Robbie) y su madre LaVona (Alison Janney). LaVona es una mujer de carácter muy fuerte y poco sociable que le mostraba muy poco afecto a su hija. Se muestra cómo Tonya era maltratada por su madre de quien recibía una presión inmensa en su desarrollo como patinadora. También vemos cómo el trato cruel de LaVona y el ver que su padre (con quien tenía buena relación) se va de la casa porque no soporta a su madre influyó de gran manera en que Tonya creciera como una joven con una mala actitud y una agresividad que se reflejaba en
su patinaje. A pesar de ganar dos títulos nacionales, una medalla de plata en un campeonato mundial y de ser la primera americana en completar en una competencia la maniobra conocida como el 'triple axel' (giro triple), tenía una reputación negativa en la comunidad del patinaje artístico. Luego vemos cuando Tonya comienza su relación con Jeff Gillooly (Sebastian Stan) y cómo esa relación se veía afectada constantemente por violencia doméstica de ambas partes. Es
entonces que el filme cubre los sucesos durante y después del ataque a Nancy Kerrigan y todo el caos que vivieron los involucrados. Este filme se beneficia de un libreto que desarrolla la historia como un 'dark comedy' (comedia oscura). Se puede argumentar que la vida de Tonya Harding es algo trágica, especialmente si se considera el maltrato de su madre. Pero los sucesos ocurridos y las personalidades involucradas tienen unas características tan absurdas que el tono cómico resulta más que ideal para presentar esta historia.
Si algo me agradó fue que el tono cómico, el estilo visual y la dirección de Craig Gillespie son similares a filmes como 'Goodfellas' (1990) de Martin Scorsese, 'Fargo' (1996) de los hermanos Coen y tanto 'Magnolia' (1999) como 'Boogie Nights' (1997) de Paul Thomas Anderson. Complementando una dirección y libreto excelentes están las actuaciones de sus protagonistas. La australiana Margot Robbie, quien se dió a conocer en 'The Wolf of
Wall Street' (2013) y como Harley Quinn en 'Suicide Squad' (2016), demuestra que fue la persona ideal para personificar a Tonya Harding. Por su labor fue nominada al premio oscar para la mejor actriz. Por su parte, Alison Janney, reconocida por ganar cuatro emmys (de un total de seis) por su trabajo en la serie de televisión 'The West Wing', se roba el show como LaVona Harding. Por este rol ganó tanto el Golden Globe como el Oscar a la mejor actriz de reparto.
Había escuchado cosas buenas de esta película, pero no esperaba que fuera tan buena como lo es. Algunas personas plantean que este filme glorifica la figura de Tonya Harding y que la excusa de sus actos haciéndola una víctima de las circunstancias, lo cual no es cierto del todo. El 'incidente' fue una situación absurda causada más por una estupidez
maliciosa que por pura maldad, lo cual no excusa a ninguna de las partes. Lo que sí se puede concluir con una historia como esta es que la ambición de victoria y fama en el deporte puede motivar a algunos atletas a violar el elemento más valioso de todo deporte... el honor del espíritu deportivo.
Score: 8/10
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*Las imagenes provienen de www.imdb.com, www.screenrant.com./