Los hermanos es algo muy bonito, tener esa compañía en el crecimiento y a lo largo de la vida es una bendición. Con ellos crecemos y guardamos memorias que a lo largo de nuestras vidas recordarlas nos hacen felices. Los hermanos están ahí para ayudarte, ser tu cómplice o cómplices si son más de uno. La verdad es que es algo especial y nos ayuda a vivir la vida de una manera más feliz. Compartimos todo y la verdad que como hermanos nos llena hacerlo, pero al parecer compartimos todo excepto la ropa. Si, la ropa si son hermanas y además son el mismo size.
Bueno pues les cuento que tengo una hermana de 21 años y yo de 27 y somos el mismo size de camisa, pantalón, ropa interior y zapatos. No sé si esto es una bendición o una maldición. La verdad que a veces pienso que es algo bueno porque entre las dos podemos hacer un guardarropa gigante. El tener un guardarropa nos permite tener una variedad enorme de estilos y colores. Pero por otra parte cada una sabe la pieza que compró y honestamente al ser comprada por uno automáticamente es el dueño absoluto de esa pieza. Aquí es donde comienzan los problemas. Una vez que la pieza es comprada se la vas a enseñar a tu hermana, pero le dices hasta que yo no la estrene tu no la usarás. Esa es una regla sagrada y las hermanas saben que molesta mucho que te utilicen una pieza de ropa nueva que tú no has estrenado. Hay algunas hermanas que respetan ese código, pero hay otras que no les importa y de verdad que eso es faltar a la regla número uno de ser hermana del mismo size. Ya ahí la hermana estaría faltando al pacto de tener un guardarropa gigante entre dos hermanas. Luego está el usarlo, lavarlo y dañarlo porque no iba a la secadora o simplemente le cayó algún producto de lavar ropa y se manchó. Eso duele y más si solo usaste la pieza una vez, es como nunca haberla usado. También están las ocasiones que te hiciste un mega “outfit” en la cabeza y estas contando con esas piezas de ropa. Al llegar a tu casa a comenzar a prepararte y empiezas a vestirte y no encuentras un par de zapatos o la camisa que ibas a usar. Si la hermana que se puso esta pieza no era la dueña original y no preguntó si la hermana dueña la iba a usar, faltó nuevamente al código de hermanas del mismo size. Honestamente somos hermanas y podemos compartir la ropa, pero si molesta que nos hagan todas estas cosas y la hermana que diga que no lo ha hecho miente vilmente.
Es decir que siempre y cuando tengamos una comunicación excelente sobre el asunto de la ropa evitaremos muchas peleas entre hermanas. Sé que esto son cosas materiales pero la que me diga que tiene hermanas y vive con ella y aunque no viva con ellas, le hacen esto se enoja porque se enoja. Tratemos de mantener los códigos claros y compartir y no ser egoístas. Y un consejo muy importante, si usa alguna pieza que es de tu hermana cuídala mucho porque si se te rompe usándola créeme que entraras en gastos porque ya me pasó. Seamos hermanas que respetamos el código de hermanas del mismo size y si no lo vamos a respetar pues mejor no usar la ropa de las hermanas. Así que con esto les quiero decir que las hermanas que no son del mismo size pelean menos y las que solo tienen hermanos porque la ropa es algo que nos encantan a las mujeres y cuando tenemos que compartirla con nuestras hermanas del mismo size es algo complicadito. Por eso digo, hermana que si no fueras de mi size pelearíamos mucho menos. Pero que se le va hacer si somos del mismo size somos hermanas y al final nos amamos y compartimos todo. Te amo mi hermana querida y gracias por dejarme usar tu ropa y felizmente te dejo usar la mía, pero no me la dañes. Les deseo lo mejor y en este caso a esas hermanas del mismo size que sean más comprensivas y no peleen mucho por la ropa.
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