Últimamente por el diario vivir nos estresamos y vivimos una serie de situaciones que nos están afectando grandemente al punto de padecer en alto grado enfermedades con un origen psicosomático y pasamos por ello largas horas en citas médicas y visitas hospitalarias; y a veces nuestra salud no mejora.
Por ello compartiré con ustedes una de las mejores terapias que he encontrado para combatir estos males, esta es la musicoterapia, esta se entenderá en términos terapéuticos como el uso de la música, el sonido, la voz, los instrumentos musicales en consonancia con el cuerpo, con la finalidad de lograr el desarrollo personal, el mejoramiento de la salud mental de quien la práctica.
Esta práctica implica una serie de actividades musicales, corporales y sonoras, creativas, interpretativas y receptivas destinadas a evaluar problemas y cumplir los objetivos terapéuticos propuestos.
Se ha demostrado científicamente que la música puede ejercer acciones sobre diversos órganos y sistemas, por ejemplo, mejorar el ritmo cardíaco, la tensión arterial, movilizar la secreción de los jugos gástricos e intestinales, mejora la tonicidad muscular, etcétera.
Personalmente recomiendo el uso de las Técnicas expresivas; en ellas el paciente se autodirige es un creador activo (expresivo) de la música. Muchas de las técnicas expresivas se basan en la improvisación a nivel instrumental, vocal y corporal. Para su práctica no se toma en cuenta ningún nivel de profesionalismo sino la simple ejecución de las acciones.
Algunos de los beneficios, al practicar la musicoterapia son los siguientes:
Alivia los niveles de tensión, estrés y ansiedad, provocados por el exceso de trabajo o situaciones en el ambiente familiar o personal.
Disminuye los episodios de migrañas o dolores en distintas partes del cuerpo, pues induce a relajar el organismo.
Combate la depresión y el mal humor.
Aumento la autoestima y motivación.
Mejora la creatividad y la expresividad de sentimientos.
Todos estos beneficios los puedes obtener de manera fácil, date un tiempo, escucha tu música preferida, o si sientes que esta te traslada a momentos aun dolorosos, cambia temporalmente tus gustos musicales y canta, baila, toca algún instrumento sola o acompañada, lo importante es que dejes fluir la energía de la música, por tu cuerpo, él te lo agradecerá.
*Todas las imágenes contienen su respectivo link de donde se obtuvieron las mismas.