Hablar sobre el valor de esta celebración es fácil, en términos generales pues en casi todos aflora el sentir hacia la madre de forma positiva, se le dedican poemas, se hacen reuniones en torno a ella, se le agasaja, en fin se hace lo posible por mostrar el amor, cariño y respeto que se le tiene a través de todo lo anterior.
Pero… ¿qué sucede, con aquellos que guardan sentimientos negativos hacia la madre? Aprovechando las fechas, me parece bueno comentar acerca de la relación con nuestra madre, muchas veces nuestros padres han cometido errores en nuestra crianza, unos más fuertes que otros, inclusive algunos de ellos nos han marcado para toda la vida; pero como todos sabemos ser padre o madre es un aprendizaje constante y sobretodo no existen manuales exactos acerca de como ejercer dicho papel.
Esta es solo una de las razones por la cual es aún más difícil saber qué es lo adecuado o no para criar un hijo, como escribo al principio esta vez nos enfocaremos en la relación materna exclusivamente y el por qué no es sano guardar resentimientos hacia ella.
¿Qué tan importante es reconciliarnos con nuestra figura materna?
Muchos teóricos dicen que para fortalecer y avanzar en la formación de nuestra personalidad es importante guardar armonía, con esta importante figura, por lo tanto lo más sano sería si existe resentimiento con nuestra madre por las razones que sea tratar de sanarlo, pues este puede ser el motivo por el cual no te sientes tan a gusto con situaciones de tu vida personal.
Sé que de hecho hablar de perdón y reconciliación no es fácil, más cuando quien nos ha fallado es alguien que nos ha dado la vida, que se supone debe ser nuestra primera protección y relación con el medio al que nos enfrentaremos durante toda la vida.
Tenemos por ejemplo madres que han maltratado física, verbal, sexual o psicológicamente a sus hijos otros casos también lo serían aquellas que por las razones que sean han abandonado a sus hijos ya sea en casas dedicadas al cuido de menores o les han dejado con familiares o amigos, así como también las que viven intoxicando emocionalmente a sus hijos y terminan dañando todo nuestro aparataje psicológico para siempre.
Si leemos estos casos son extremos pero suelen darse tristemente con alta frecuencia en nuestro medio, y surge de ahí la pregunta...¿Que debo sentir por ella? Si su madre le hizo pasar alguna vez en su vida por situaciones como las mencionadas, o aun le esta tratando de esa manera, lo más sano será alejarnos de ella físicamente para poder así encontrar el equilibrio y fortaleza mental necesaria para brindar el perdón, no porque ella lo pida, sino por usted que será quien lo necesite para salir adelante, pues si sigue pensando constantemente en todo lo negativo que ella ha traído a su vida, esta carga emocional impedirá que usted avance como desea en su vida, ella tendrá razones lógicas o no para actuar de la manera que lo hizo, si quizás nunca escuchó una frase de perdón hacia usted o vio en ella remordimiento por lo sucedido, es bueno que entonces seamos nosotros como hijos quienes tomemos la iniciativa de perdonar, pues al final quienes llevamos la carga somos los afectados mayormente, contrario a quien la ha depositado sobre nosotros, que como ya escribí quizás pasara por desapercibido el daño y dolor que nos ha causado.
Así que considero que para iniciar el proceso partamos de estas fechas conmemorativas pues el efecto del perdón nos libera de muchas heridas emocionales que hoy en día afectan, no será necesario otorgarlo de forma presencial pues entiendo que hay situaciones de mucho dolor que no merecen enfrentarse de nuevo, pero sí valdrá la pena liberarlos, pues lo mejor es siempre conservar nuestra salud mental.
Y si tienes la dicha de tener una madre emocionalmente sana, disfrútala es una bendición en la vida que no muchos han podido tener.
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