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El sujetador ha sido la prenda femenina que mejor ha sabido reinventarse a lo largo de los años, pasando de ser algo meramente funcional a ser todo un complemento 'fashion' que después de 100 años, no ha pasado de moda. ¡Felicidades!
La prenda femenina por excelencia cumple cien años. A pesar de que comenzó siendo una prenda meramente práctica, el tiempo, y muchos iconos femeninos que han pasado por este mundo, han terminado por convertirla en una prenda fundamental, no solo a nivel funcional, sino también estética. Para muchas es un complemento de moda, para otras, un objeto de seducción, el ‘sostén’ también es el truco de muchas mujeres para lucir un escote bonito, ya que en la actualidad, existe un sinfín de modelos diseñados para todo tipo de pechos.
Hoy en día, y gracias a que los sujetadores han evolucionado tanto, es posible llevar cualquier tipo de vestido, por muy escotado que sea, sin que quede a la vista el sujetador, tanto es así, que en mercado podemos encontrar infinitas versiones de esta prenda para que su presencia sea casi indetectable. Pero la evolución de esta prenda hasta convertirse en lo que es hoy, fue muy progresiva, a pesar de que a partir de la década de los 50 ya empezó a parecerse a los que encontramos actualmente, ya que no sólo servían para ‘sujetar’, sino también para ser mostrados.
Fue precisamente en esa década, cuando gracias a algunas figuras femeninas como Jayne Mansfield, esta pieza, que hasta el momento había permanecido oculta, comenzara a ser considerada. La actriz hollywoodiense, que destacaba por su físico exhuberante y el pelo rubio platino, siendo comparada a menudo con Marilyn Monroe, influyó en la historia del ‘sostén’ por ser de las primeras mujeres que se atrevió a lucirlo en público, como muestra la famosa imagen de Jayne abandonando una sala de fiestas.
