El amor propio debe ser una práctica constante ya que es un factor importante para nuestro bienestar y nos ayuda a alcanzar una mejor calidad de vida. Parte de ese proceso es crear más tiempo para ti, para mimarte. Es algo que he mencionado anteriormente, pero siempre encuentro es necesario el recalcar. Cuando creas tiempo para ti creas hábitos con varios beneficios imprescindibles para tu salud. Te ayuda a relajarte, mejora la concentración, incrementa tu productividad y te ayuda a descubrirte, pero sobre todo te ayuda a mejorar la calidad de tus relaciones con los demás. Si esto no convence, a lo mejor estas 5 maneras de cómo hacerlo sí:
Hazte una Prioridad
Usualmente ponemos a los demás primero, nos preocupamos más por sus situaciones que por las nuestras. Esto no está mal, se llama ser empático y solidario. El problema es cuando es todo el tiempo o siempre van las necesidades de los demás sobre las nuestras.
Pensamos muchas veces que no es posible sacar ese momento de prioridad sobre los demás por que pensamos que tiene que ser una actividad que requiera mucho de nuestro tiempo y estamos conscientes que hoy día es cada vez más difícil. No tiene que ser así necesariamente, el propósito es crear un hábito de algo que no sólo te relaje pero que te guste y haga sentir bien y feliz. Que por lo menos una vez al día tu tengas control completo de tu estado de ánimo, además que eso ayuda a empezar tu día de buen ánimo si lo haces en la mañana y al dormir mejor si lo haces en la noche. No tienes que hacerlo dos veces al día, es mejor que hagas lo que funcione para ti.
Empieza haciendo un wish/bucket list de todas las cosas que te gustan hacer y te relajan y hacen sentir bien, que te re-conectan contigo. Por ejemplo:
Entonces lo trabajas en diferentes escalas. Por ejemplo, puedes hacer yoga en la mañana, meditación en la noche, semanalmente comerte un helado de x o y lugar, mensualmente irte de spa, una vez al año viajar, etc. Mi punto es que no tiene que ser algo siempre corto o diario, hay diferentes maneras de hacerlo - básicamente es "build your own wellness".
Haz una Auditoría de tu Tiempo
Muchas veces sin darnos cuenta pasamos gran parte de nuestro tiempo haciendo cosas poco productivas o simplemente hacemos de nuestro tiempo el de los demás y se nos hace difícil ver cómo hacer espacio para lo verdaderamente importante - uno mismo. Así que evalúa bien en qué usualmente inviertes tu tiempo, haz una lista y poco a poco ve cambiando y ajustando lo necesario. Vas a notar que "perdemos" el tiempo en cosas que no nos ayudan ni en el diario ni en los planes o metas más importantes o valiosas, como estar más tiempo de lo necesario en las redes o en Netflix. No está mal el despejarse o ponerse al día con las redes y lo que nos entretenga, sea Netflix, un libro o una novela, pero esto no puede predominar más que tus deberes o metas.
Otra cosa que notarás es cuanto tiempo inviertes en otros. No me mal interpretes, no es que no compartas con otras personas o no las ayudes, pero que evalúes bien las personas que te rodean y como afectan tu vida y tu tiempo. Lamentablemente hay muchas personas que drenan y requieren mucho tiempo y atención, vamos a llamarlos vampiros emocionales. Estos vampiros emocionales, si no estás pendiente, terminan dominando tu vida y tiempo si lo permites. Por eso siempre que puedo recalco la importancia de los límites o "boundaries", no está mal ayudar a otros siempre y cuando no te afecte a ti. Hay que pensar en los demás, pero principalmente en uno, porque si no no vas a estar capacitado para ayudarte a ti ni a otros.
Ajusta tu Agenda
Ya que realizaste una auditoría detu tiempo y viste cómo puedes acomodar todas tus responsabilidades, ahora toca hacer los ajustes para hacer tiempo para ti. Uno de los consejos más recomendados es el agendar tu tiempo para ti como cualquier otra cita o reunión. Puede sonar un poco extraño, pero muy bien sabemos que muchas veces si no lo tomamos en serio no lo hacemos, así que de esta manera te obligas a cumplir contigo - que es igual o más importante que cumplir con los demás. Otro consejo es el levantarte más temprano. Lo sé. Este a mi tampoco me gusta mucho pero, si analizamos bien, el día tiene las mismas 24 horas para todos y vemos otras personas que logran más en su día que otros y es simplemente esto, que además de auditar su tiempo se levantan más temprano. La vida es dura lo sé, ¡pero hay que lograr esas metas! ¡Voy a ti!
No te Sientas Culpablede Decir “No”
Uno de los problemas más grandes que tenemos es la inhabilidad de decir “no”. Unos lo categorizan como culpabilidad por no poder ayudar o complacer a alguien. Otros lo categorizan como parte del rol estereotípico de ser “una mujer cuidadora”. No importa la razón, el gran problema de no poder decir que no constantemente es que nos dejamos de cuidar y priorizar a nosotras mismas por estar ahí para los demás. Eso es un gran problema ya que si no estamos en todos nuestros cabales o en una posición saludable física y mentalmente no estamos a capacidad para poder ayudar a otros correctamente. Básicamente, no somos capaces de ayudar si no nos ayudamos primero. Es por esto que es importante el aprender a decir que no cuando lo amerita.
No mal interpreten, no es que empiecen a decir que no por todos lados, es que aprendamos a ser más juiciosas al momento de decir que sí. Si aceptamos la carga de todos, los reclamos de ayuda, lo que hacemos es dejar nuestro auto-cuidado a un lado hasta el punto donde nos podemos desgastar física y emocionalmente. Eso incurre en lo discutido anteriormente - no somos buenos o de servicio para los demás si no lo somos con nosotras mismas primero. Recuérdalo y úsalo como tu mantra.
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No Tienes que Controlar Todo
Me imagino que han escuchado demasiadas veces “Deja que las cosas fluyan”. Unas veces lo recibimos con optimismo y comprensión, otras con un poco de resistencia e incredulidad - ¿Cómo que dejemos las cosas a la “suerte”? Bueno, no es que las dejemos a la “suerte” como tal. Más bien, es que aprendamos a entender que hay cosas que podemos controlar y otras que simplemente no podemos controlar. Entonces, ¿cómo lo hacemos?
Primero, debemos de entender que hay cosas que nunca van a estar a nuestro alcance el controlar así que no debemos perder tiempo ni energía en estas cosas. Simplemente nos causan más estrés que el alivio que pensamos que el poder controlar el resultado nos pueda traer. No todo tiene que ser perfecto. Muchas veces somos muy fuertes con las expectativas de nosotras mismas y de nuestros proyectos. Todos queremos que las cosas resulten lo mejor posible, pero la perfección en muchas cosas no existe, y buscándola no nos damos cuenta de lo que sí perdemos - como oportunidades o simplemente dar el paso inicial de algo que llevamos mucho tiempo esperando poder empezar o trabajando en ello.
Muchas veces el control tiene el miedo de raíz y hay que aprender a sobrellevar ese miedo y aceptar que podemos contar unas cosas y otras no, y que es más importante el intentarlo que el quedarnos en la espera de la perfección. Otro punto del control es que no nos permite delegar y alivianar la carga. Esto es bien importante, sobre todo cuando somos emprendedores y poco a poco vamos necesitando ayuda para crecer. Claro está que no se le puede delegar a cualquier persona, pero ya cuando haz logrado conseguir la persona o equipo correcto, no debes de dejar que ese mismo miedo paralizante se apodere de ti y de tu juicio. Al final sólo perderás el sistema de apoyo y hasta tu proyecto, pero peor aún estás aumentando irracionalmente tu nivel de estrés y carga emocional. Eso nunca es bueno al final.
Maneja las Distracciones
¿Cuántas veces no les ha pasado que entran a YouTube para buscar una receta o un video de yoga y cuando vienes a ver llevas 20 minutos viendo otros videos o simplemente “scrolling” y mirando la lista de videos recién añadidos a la plataforma? A mí, más de las que me gustaría admitir. Es la trampa moderna de las distracciones. Hoy día es cada vez más fácil es distraernos en las redes sociales o con aplicaciones de entretenimiento (juegos, películas, etc.). Esto es algo divertido para hacer por un tiempo determinado, pero cada vez con la accesibilidad estos nos hemos vuelto adictos a los mismos al punto que interrumpe nuestra productividad o el tiempo que se supone sea de despejo y relajación.
Parte de manejar nuestro tiempo es manejar las distracciones, pero por esto es que el sólo manejar el tiempo no es suficiente. Cuando nuestros aparatos personales son tan fácilmente integrados a nuestro trabajo u otras áreas de nuestras vidas y bastante difícil el desprendernos de los mismos. Es por esto que es necesario como parte del auto-cuidado el irnos “off the grid” con más frecuencia. Nuestras vidas han cambiado tanto que me atrevería a decir que más del 50% del tiempo ellas se desarrollan en las redes que de manera presencial. Esto hace más fácil el que estemos distraídas con teléfono en mano que pendiente a lo que ocurre a nuestro alrededor.
Para lograr más verdadero tiempo para ti y con menos distracciones puedes intentar varios ejercicios como determinar horas o momentos específicos en el día para verificar las redes sociales, poner a vibrar o apagar el celular por 20 minutos o una hora al día y aprovechar para trabajar o tomar tu tiempo de relajación o eliminar las notificaciones de las aplicaciones en el celular y computadora - esto ayuda a evitar el estar teniendo que coger y verificar el celular cada vez que suena una notificación. Recuerda que simplemente por que tenemos la accesibilidad de poder accesar o responder a mensajes o notificaciones en las redes sociales no hay que entrar o responder inmediatamente.