Esta frase que venimos escuchando desde hace miles de años, hoy en día ha cobrado una gran importancia pues se sabe que el mantenimiento de nuestro cuerpo ayuda grandemente a nuestra mente y cerebro.
Tanto así que se ha descubierto que quienes se ejercitan regularmente, pueden llegar a controlar su tensión arterial y el estrés, los niveles depresivos, y de ira, angustia, agresividad, tienden a bajar, se relajan mejor, y en cuestiones laborales se ha evidenciado que ayudan en la disminución de los accidentes laborales, en general todo el ambiente en el que se desarrolla el ser humano presentan evidentes mejoras.
Además, que está comprobado que el practicar ejercicio también ayuda en la mejora de la capacidad de aprender y recordar tan necesaria en nuestras actividades diarias.
Aprovechando que estamos justo en la mitad del año, no estaría demás que tomáramos un tiempo por si no lo hacemos para ejercitarnos, pues sus beneficios como lo exprese antes son innumerables.
A continuación, les comento algunos de los hábitos recomendados para iniciar con esta nueva tendencia de vida:
Busca compañía para ir a ejercitarte, está demostrado que iniciar en grupo o pareja garantiza las posibilidades de hacerlo con regularidad pues se crea un espacio de convivencia psicosocial.
Conéctate física y emocionalmente con los beneficios del estilo de vida que estas adoptando, nota y celebra los logros que vayas obteniendo como persona y como grupo.
Ama cada logro que vayas generando, y retroaliméntalo con el grupo e incentiva a quienes aún no se han conectado de esta manera.
Disfruta la actividad física, no la veas como algo obligatorio o necesario por cuestiones médicas sino como parte de ese tiempo de amor y dedicación a ti mismo.
Busca ejercitarte en lugares al aire libre, de preferencia al inicio o al final de tu jornada diaria.
Trata de dormir las horas ideales para tu edad y actividad física, para regenerar lo necesario dentro de tu cuerpo.
Si sales a caminar trata de apreciar el paisaje que está a tu alrededor, disfruta cada momento, eso relajara tu cerebro.
Por muy cansada física y mentalmente que estés trata de seguir tu rutina de ejercicios y en un par de semanas, tu cuerpo se adaptará y tu cerebro lo agradecerá.
Ejercitarte no solo beneficia tu cuerpo, sino también tu salud mental. El mejor momento para iniciar es hoy.
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