Director: Stefano Sollima
Libreto: Taylor Sheridan
Música: Hildur Guðnadóttir
Elenco: Benicio Del Toro; Josh Brolin; Isabela Moner; Jeffrey Donovan; Catherine Keener; Manuel García-Rulfo; Matthew Modine; Shea Whigham; Elijah Rodríguez; David Castañeda; Raoul Max Trujillo
El cine, al igual que casi toda expresión artística, ha sido un medio vital para la expresión sobre temas de carácter individual y social. Ya está establecida la noción de que el cine es arte y a la vez entretenimiento. Las mejores películas son aquellas que logran un buen balance entre su propósito de ser expresión artística y su propósito comercial de ser un producto de entretenimiento. Me atrevo a decir que la mayoría de los filmes tienden más a un lado que al otro del espectro cualitativo entre arte y entretenimiento. Por un lado están las películas que son principalmente entretenimiento que aunque pueden incluir algún tipo de moraleja, comentario social o elemento que inspire a la reflexión, esos aspectos no son sus mayores atractivos. De ahí tenemos filmes de los géneros de comedia, acción, aventura, comic books y horror. El mayor atractivo de gran parte de los filmes de esos géneros son sus efectos especiales, stunts (acrobacias), coreografías y comedia absurda, que cuando están bien logrados logran que el filme atraiga mucha atención y genere muchos ingresos en la taquilla.
Películas de franquicias como 'Transformers', 'Paranormal Activity', 'Mission: Impossible', 'Friday the 13th', 'The Hangover', entre otras, han sido muy exitosas en la taquilla por que son principalmente muy entretenidas. Por el otro lado están las películas que son aclamadas por la crítica y han recibido admiración de los cinéfilos, sin embargo, sus ingresos en la taquilla no son nada impresionantes o incluso son de perdida. Gran parte de estos filmes son dramas caracterizados por direcciones y actuaciones geniales que se suman a historias que capturan los aspectos más relevantes de la condición humana y de la vida en la sociedad moderna. Usualmente son producciones de estudios independientes que al no tener mucho presupuesto para visuales espectaculares se concentran en hacer dramas, comedias y lo que se conoce como 'dramedy' (drama con comedia). Pero también hay de estas películas de estudios grandes con cualidades similares. Este tipo de películas, muchas veces nominadas y ganadoras de premios, no son muy exitosas en la taquilla y la mayor satisfacción que reciben quienes las hicieron es su gran valor artístico. En 2015 estuvo en los cines una
película que cae en la segunda categorías de las mencionadas. 'Sicario' es un filme dirigido por Denis Villeneuve y escrito por Taylor Sheridan y pasó casi desapercibido por las salas de cine. El mismo fue protagonizado por el trío de Emily Blunt, Josh Brolin y Benicio Del Toro. La trama se centra en una agente del FBI interpretada por Blunt a quien se le da oportunidad de participar en una operación conjunta compuesta por unos U.S. Marshalls, la DEA y el fuerzas especiales del Army. La misión de este 'task force' es transportar de la ciudad de Juárez, México a jurisdicción estadounidense a un miembro importante del Cartel de Sonora. El propósito es que este miembro del cartel brinde información suficiente para capturar a uno de los tenientes de dicho cartel. La captura de ese teniente los
llevaría a descubrir la ubicación del capo del Cartel de Sonora. El filme presenta cómo el personaje de Blunt se enfrenta a la dura realidad de la guerra perdida de los Estados Unidos contra los carteles de drogas. También choca con la realidad de cómo el gobierno federal tiene que recurrir a estrategias que rayan en lo ilegal incluyendo el uso de los servicios de un sicario colombiano interpretado por Benicio Del Toro. Han habido una multiplicidad de filmes que han tocado el tópico del tráfico de drogas en la frontera entre México y los Estados Unidos y la violencia resultado del mismo. Quizás las películas más conocidas sobre este tema son 'No Country For Old Men' (2007), 'Traffic' (2000), 'End of
Watch' (2012) y 'The Counselor' (2013). La película más famosa del 'subgénero' sobre el tráfico de drogas lo es 'Scarface' (1983), pero la historia de esta se lleva a cabo en la ciudad de Miami. La trama de 'Sicario' es una muy lúgubre que no deja espacio para la esperanza debido a su final deprimente aunque completamente realista. Es muy similar en tono y atmósfera a filmes como 'Se7en' (1995) y 'Children of Men' (2006). Su exploración sin ambages sobre la realidad del mundo del narcotráfico la coloca como una de las mejores películas de la década en curso. En Rotten Tomatoes tiene un por ciento de críticas positivas de 93%. Fue un éxito económico relativo al generar poco menos de $85 millones en la taquilla contra un presupuesto de $30 millones. Usualmente películas con un éxito
tan moderado no son seguidas por secuelas en especial cuando la historia es lo que se conoce como un 'stand alone' (una historia completa por si sola). Sin embargo, este es de los pocos casos en que una película no muy taquillera es seguida por una secuela gracias a la gran reputación y crítica positiva que amasó desde su estreno. Mucha gente plantea que películas como 'Sicario' no necesitan de una secuela y que hacerla es un mero ejercicio de crear una franquicia de una historia no diseñada para eso. ¿Es ese planteamiento aplicable en este caso o es 'Sicario' una historia merecedora de una continuación que siga explorando el mundo de los carteles de droga y las acciones de un sicario en busca de venganza?
'Sicario: Day of the Soldado' es la secuela de 'Sicario' y presenta un escenario en el que el gobierno de los Estados Unidos decide realizar una operación clandestina cuyo propósito es causar que dos de los carteles mexicanos más poderosos inicien una guerra entre ellos. Esta iniciativa del Departamento de la Defensa norteamericano es motivado por un acto terrorista en una tienda de Kansas City donde mueren 15 personas. La investigación del suceso llega a la conclusión que los terroristas islámicos entraron al país cruzando la frontera con México esto con la ayuda de 'coyotes' (gente que se dedica a que indocumentados pasen la frontera) que a su vez son controlados por los carteles de drogas. El secretario de Defensa James Riley (Matthew Modine) y su subalterna Cynthia Foards (Catherine Keener) reclutan al operativo de la CIA Matt Graver (Josh Brolin) para que comande la misión. Graver viaja a Colombia para pedirle a Alejandro Gillick (Benicio Del Toro) que sea parte de su operación clandestina. Gillick era un sicario del cartel de Medellín y debido a su experiencia en el mundo de los carteles colabora con Graver en varias de sus misiones. Pero el incentivo mayor de Alejandro para formar parte de la operación es que tiene la oportunidad de cobrar venganza contra el jefe del cartel que ordenó el asesinato de su esposa e hija. Como parte de la operación en la ciudad de México, Alejandro
mata a un abogado importante de uno de los carteles. El siguiente paso es secuestrar a la hija del jefe del cartel rival de forma que este crea es una represalia por el asesinato del abogado. La niña a quien secuestran es Isabel Reyes (Isabela Moner) siendo esta la hija del capo que ordenó la muerte de la familia de Alejandro. La siguiente fase del plan es que Alejandro y sus colaboradores se hagan pasar por agentes norteamericanos que rescatan a Isabel en territorio de los Estados Unidos y hacen el compromiso de devolverla a su padre en México. Pero cuando van en ruta hacia el punto de encuentro, el grupo de operativos
norteamericanos son atacados complicando todo el panorama. Ya no solamente el plan de Graver y Alejandro se arruina sino que el gobierno de los Estados Unidos queda en riesgo de ser expuesto internacionalmente por estar realizando operaciones ilegales fuera de su jurisdicción. Tanto Matt Graver como Alejandro Gillick se encuentran en la encrucijada de tomar decisiones que los enfrentarán contra el mandato del secretario de la Defensa, pero sobre todo contra ellos mismos. En un mundo donde los indocumentados son fuente importante de ingresos para los carteles y los coyotes, el respeto profesional, la lealtad y la compasión son elementos cuyo valor quedan en duda.
'Sicario: Day of the Soldado' es técnicamente una secuela de 'Sicario', pero no es una continuación de su historia. En esta secuela el personaje de Emily Blunt está ausente y la trama se enfoca principalmente en expandir los roles de los personajes de Benicio Del Toro y Josh Brolin. En 'Sicario' Kate Macer (Emily Blunt) fue el foco central de la historia siendo la persona que junto a la audiencia descubre el lado más crudo de la guerra contra las drogas. Sus principios, idealismo e inocencia quedan sacudidos ante la realidad de lo fútil que en verdad son todos los esfuerzos por combarir una industria tan grande. En 'Day of the Soldado' son las lealtades y principios de Graver y Alejandro los que son sacudidos causando en ellos un cambio de perspectiva. En 'Sicario', Graver es el operativo de la CIA que no tiene reparos en ensuciarse las manos y romper las reglas con tal de obtener resultados. Mientras tanto, Alejandro se encuentra en la disyuntiva de aprovechar la oportunidad de finiquitar su venganza o de proteger a una niña que es un peón inocente en un juego violento
que ha cobrado muchas vidas. Se podría decir que el aspecto que mueve la historia es la conección que se forma entre Alejandro e Isabel. Pero para mí la relación entre Graver y Alejandro es lo más relevante de emotivo del filme. Estos dos personajes son del tipo 'no nonsense' (no están para tonterías) que han vivido y pasado por mucho en sus vidas. Su amistad se basa en un respeto profesional mutuo inquebrantable, pero los acontecimientos los ponen en una posición en que ambos son prescindibles en el gran escenario de un
gobierno norteamericano que está violando leyes internacionales. Ver a ambos cambiar su perspectiva sobre su rol en la guerra contra y entre los carteles además del conflicto interno que sienten al momento de hallarse en lados opuestos de sus intereses es sumamente fascinante. Brolin y Del Toro cargan la película al ser parte de momentos muy fuertes e intensos que los llevan a desarrollar sus personajes mucho más de lo que hicieron en el filme anterior. En 'Sicario' Alejandro y Graver tenían una misión y la cumplieron sin cambiar mucho. Fue Kate la que pasó por un proceso traumático de transformación basado en pura desilusión. En 'Day of the Soldado' tanto Graver como Alejandro pasan por una transformación similar a la de Kate. El viaje de cambio de Graver es más similar al de Kate, pero el de Alejandro es más brutal en todo el sentido de la palabra. Sólo tienen que ver la parte final del filme y ver a Del Toro en toda su magnificencia para entender a lo que me refiero.
'Sicario' fue dirigido por Denis Villeneuve quien es uno de los mejores directores en la actualidad con trabajos magníficos como 'Prisoners' (2013), 'Arrival' (2016) y 'Enemy' (2013). Su labor en 'Sicario' es magistral y establece el tono/atmósfera ideal para esa historia. Pero Villeneuve optó por no dirigir 'Day of the Soldado' ya que tenía el compromiso de dirigir 'Blade Runner 2049' (2017). La responsabilidad le fue dada a Stefano Sollima que, aunque no tiene la maestría de Villeneuve, logra emular convincentemente lo establecido en el filme anterior. Todo en el filme se beneficia de otro libreto genial escrito por Taylor Sheridan. El primer libreto para una película que escribió Sheridan fue precisamente 'Sicario'. Desde entonces ha escrito 'Hell or Highwater' (2016) y 'Wind River' (2017). Ambos filmes han
recibido mucha admiración en especial porque son historias que ocurren áreas fronterizas y lejos de la vida urbana capturando los aspectos de desolación y desesperanza que existen en esas áreas geográficas. En mi opinión Sheridan hace un gran trabajo añadiendo más elementos a lo ya establecido en 'Sicario'. El desarrollo de los protagonistas es muy bien logrado y los paralelismos en la narrativa de ambas películas ayuda a hacer una buena comparasión del crecimiento de los personajes. Dicho lo anterior, lo más relevante del filme, al igual que su antecesor, es su representación del mundo problemático que existe en la frontera.
Los issues del narcotráfico, la trata humana y la inmigración ilegal son problemas que llevan ocurriendo por muchos años en la frontera entre los Estados Unidos y México. Y en la era trumpiana que estamos viviendo (o sobreviviendo) estos temas son más que relevantes. Creo que lo mejor que presenta el filme en términos de moraleja o comentario social es que en el mundo de los carteles, el terrorismo, el narcotráfico y la inmigración no hay inocentes. Todos los envueltos aportan de una manera u otra al caos humanitario del cual se aprovechan criminales despiadados. Del mismo modo, la corrupción
gubernamental se muestra sin filtro. Es un hecho que los Estados Unidos tienden a intervenir ilegal o imprudentemente en otros países con tal de defender sus intereses (sean militares, corporativos o seguridad). Del mismo modo, es un hecho que las instituciones mexicanas y las de otros países latinos son sujetas muchas veces a influencias externas como la de los carteles de drogas. Así que los escenarios que se presentan en 'Sicario' y en 'Day of the Soldado' son totalmente plausibles lo que los hace mucho más atractivos que cualquier filme de acción que depende principalmente secuencias increíbles pero para nada creíbles.
Como dije al principio, 'Sicario' es de esas películas que en cuestión de logro artístico y comentario social son de lo mejor aunque no no fueron un gran éxito de taquilla. Pero al mismo tiempo son de las que tienen un balance casi perfecto entre arte y entretenimiento. 'Day of the Soldado' no alcanza ese balance ideal, pero se acerca lo suficiente. En mi estimación el argumento de que esta película era innecesaria no se sostiene. Primero, es excelente, no tan buena como la anterior, pero excelentes de todos modos. Y segundo, come he dicho antes, ninguna película es necesaria. Lo único necesario en nuestra existencia es agua, comida y aire. El punto es que hacer películas no es nada
fácil y muchas veces, especialmente con las secuelas, no todas las piezas caen bien en su sitio. Siempre existe el riesgo de que una secuela no sea igual de buena que su predecesora. Pero cada película deber ser analizada y valorizada por si sola. Cuando se hacen demasiadas comparasiones se puede dejar de apreciar lo bueno de un filme. 'Day of the Soldado' es un filme fuerte que en mi caso me hizo sentir más misantrópico y nihilista de lo que usualmente soy. El final es abierto y es muy probable que se haga un tercer filme. Si Taylor Sheridan escribe la tercera parte y Villeneuve regresa a dirigir, el potencial que tendría ese filme es muy positivo. Además, siempre ver a Benicio Del Toro son puntos a favor de la película y mucho más cuando está en el lado más oscuro de la condición humana.
My score: 8/10
IMDB score: 7.6/10
Rotten Tomatoes: 64%
Metacritic score: 61%
Cinemascore: B
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*Las imagenes provienen de www.screenrant.com; www.imdb.com; www.rottentomatoes.com