Para mí los meses de junio y julio son para vacacionar y recargar baterías. Sin embargo este año fue distinto. El 1 de junio, el día que iniciaba mis vacaciones, comencé en nuevo trabajo. Con la apertura de este nuevo capítulo, muchos otros acontecimientos personales fueron surgiendo: entender lecciones de experiencias vividas, asumir las responsabilidades de actos o decisiones pasadas, cerrar ciclos que llevaban años abiertos... Que el verano para mí ha sido más intenso de lo habitual.
Correr y ejercitarme me ha servido para liberar algunas frustraciones y entender ciertos procesos. Sin embargo, por más que he querido enfocarme en mi norte: el maratón, los reajustes y el virazón de 180 grados que ha dado mi vida, han dirigido mis acciones y han alterado todo un plan que conformé en diciembre del pasado año.
Durante cada día de las pasadas dos semanas he reflexionado sobre si debo posponer la carrera para el próximo año (tengo la oportunidad de cambiar la inscripción una sola vez). Hablé con mi amiga, leía historias y las mismas columnas que he escrito para ustedes, me provocaban la incertidumbre. Una de las razones por las que no quería tomar la decisión era porque no quiero dejar de escribir para la revista. Además, otros factores que ameritan atención urgente, surgieron.
El sábado pasado decidí que correré Chicago en el 2018. A la primera persona que se lo notifiqué fue a Mara, la editor de la revista. Lo hice porque, como ya dije, es importante para mí seguir escribiendo.
Mara, siempre con su palabra de aliento me dio el visto bueno, para continuar; me sentí aliviada. Con ese paso adelantado, ahora estoy enfocado en dos cosas: adaptarme a mi nuevo trabajo e iniciar el nuevo semestre en la universidad.
Esto no significa que no entrenaré para el maratón. Lo haré y así llegaré el próximo año mejor preparada. En estas columnas continuaré escribiendo sobre el apasionante mundo del running y les contaré mis anécdotas acerca de proceso. Y sobre todo, escribiré sobre la importancia de no tener miedo de realizar las actividades que nos gustan. No somos un número en la balanza, somos más, mucho más.
Nada cambia; es como si ahora se iniciara una nueva temporada...