El amor es algo que se disfruta y es muy bonito, pero más bonito es el amor propio y el cariño que uno mismo se da. Es bien importante quererse y amar el cuerpo de uno porque es un templo sagrado. ¿Porque nuestro cuerpo es un templo sagrado? Pues es donde nuestra alma está y donde va a pasar el tiempo que le toque vivir en esta tierra. Por tanto, si nuestro cuerpo es donde estará nuestra alma que es la que da vida a este, debemos darle mucho cuidado. Así que de vez en cuando es bueno que uno se de esos cariños a ese templo que es el hogar de nuestra alma. Es por eso que quise dedicar este escrito a una experiencia que marcó mi vida de una manera muy positiva.
En estos días experimente algo muy inusual en mi vida pero que desde hace mucho tiempo quería hacer. Me habían hablado de un masaje terapéutico que me iba ayudar con algunos dolores en la espalda. Sin pensarlo le di la oportunidad al masaje terapéutico sin saber la experiencia que me aguardaba. Cuando llegué al lugar lo primero que vi fue el espacio, quedé encantada porque conectaba con la naturaleza. Era una casita pequeña de madera que estaba totalmente acogedora y quedaba en una montaña justo al lado de un riachuelo. Entre y la persona que me iba a ofrecer el servicio me recibió de una manera muy cortés. Me sentí más que tranquila y a gusto con la experiencia que estaba por vivir. No me imaginaba que la masajista me iba a dar un servicio desde terapia mental hasta lo físico.
Comenzamos a hablar y me decía cosas que me ayudaban espiritualmente. En todo momento fui parte de mi masaje y ella me explicaba cada proceso y porque razón pasaba eso con mi cuerpo. Fue de mucho aprendizaje y mucha ayuda entender lo que pasa con mi cuerpo y de qué manera puedo ayudarme en un futuro para que el mismo este en óptimas condiciones. Es muy bueno e importante que uno como ser humano de vez en cuando se permita estas experiencias que ayudan a sanar y/o mejorar molestias que son provocadas por el constante trabajo que hace nuestro cuerpo en el diario vivir. Estos ratitos llenos de paz y descanso son la clave para continuar con nuestra vida ajorada que posiblemente llevamos. También el poder sanar dolencias internas y externas, mentales y físicas es un proceso que nos permite ser más fuertes y vivir la vida a plenitud. Honestamente mi experiencia fue una llena de muchas bendiciones para mi cuerpo y para mi salud emocional.
Personalmente les doy toda mi recomendación a un masaje terapéutico ya que es
una experiencia única que ayuda mucho a nuestro templo sagrado a estar más sano y ágil. La persona que ofrece el servicio también es pieza clave en todo este proceso ya que ayuda a que el mismo sea efectivo. Además de que sea efectivo que lo convierta en toda una experiencia nueva y enriquecedora para nuestra vida. Así que indaguemos en esta área y que el profesional que ofrezca el servicio sea todo un experto y que tenga el amor a su profesión. Estas recomendaciones ayudarán a dar paso a la mejor experiencia de su vida. Nuestro cuerpo sufre constantemente toda la carga emocional y física que le damos, así que es bueno que de vez en cuando le demos estos ratitos que están llenos de sanación. Es una experiencia única y de mucho aprendizaje. Así que demos paso a mimarnos, cuidarnos y darnos un poco de amor propio. Cuidemos nuestro templo porque es sagrado y es el recipiente que Dios nos prestó para que nuestra alma cumpla lo suyo en este mundo. Les deseo lo mejor y en este caso muchas ganas de permitirse esta experiencia que estoy segura que será de bendición para sus vidas como lo fue para mía.