Mientras decido escribir sobre ser mujer, cruzan por mi mente un sinfín de ideas al respecto, analizo, pienso, recuerdo a cada mujer importante en el mundo, en mi país, en mi vida, tengo la oportunidad de descender de una familia llena de mujeres emprendedoras y académicas, he vivido de primera mano, lo bello de ser mujer, al ver la forma en que cada una se formó y logró a lo largo del tiempo conseguir sus metas y cumplir sus propósitos de vida.
Ser mujer es algo especial, comprendo y comparto la idea que todos somos seres humanos únicos, especiales, independiente de nuestro género, pero… hoy en esta vida que tengo soy mujer, y me siento dichosa por ello.
Al ver a mi alrededor toda mi vida ha estado llena de mujeres que han sido ejemplos de vida, desde mi madre que siempre supo guiarme y me enseñó aceptarme tal como soy, así como mis maestras desde la primaria hasta la universidad, que fueron pieza fundamental de mi formación profesional, es loable el papel que tienen en la vida de todos nosotros, no es solo mi identificación por pertenecer al género sino por el desempeño y función de estas en la historia de cada uno de nosotros.
Por ello les invito a sentirse felices de ser mujeres, sin importar nuestras formas o figuras, sé que muchas veces quizás renegamos de ser mujer por todas las imposiciones que tenemos que cumplir, por tanto canon de belleza, estilo de vida, o la idea del deber ser, en fin sería una lista interminable de tópicos a cumplir, que hoy estamos en libertad de cumplirlos o no, nadie nos puede obligar a nada que
no queramos, por ejemplo el escoger una carrera tradicional y no la que realmente nos gusta como el ser piloto aviador, o constructora de carreteras, o diseñadora de puentes y edificios, o el casarnos o no, el tener una pareja sin miras a que nos mantenga, el viajar solas por el mundo, decidir ser madre o no, ya es algo que está hoy en nuestras manos, si bien es cierto la sociedad aún nos recrimina muchas de estas situaciones que menciono, no debe porque ser pieza de freno para que nos realicemos como mujer.
La visión de la mujer en la sociedad ha cambiado, nuestra idealización de belleza poco a poco lo hace también, entonces porque aferrarnos al tiempo pasado, mejor colaboremos en ser parte de este renacer de la figura femenina, en la sociedad actual en la que se busca ser parte igualitaria del hombre, además que se incluyen en ello una nueva perspectiva de nosotras mismas.
Los límites ya no te los impone la sociedad sino tu actitud hacia los demás y tu nivel de auto-aceptación pues si bien es cierto aun en América Latina queda mucho por hacer a favor de la mujer, son esos pequeños cambios que nosotros hacemos desde nuestras casas y comunidades que nos ayudan a generar la plataforma de una nueva sociedad inclusiva.
*Fotos contienen el enlace de donde se obtuvieron.