Querido marzo,
Te has convertido en el mes de celebrar o conmemorarlo todo. Que si concienciar por alguna condición o enfermedad, la abolición de la esclavitud, la nutrición y por ahí seguimos. Pero hay un día que no puede pasar desapercibido. El ocho de marzo es el día internacional de la mujer. Y esta vez, en Puerto Rico, ha sido de las mejores conmemoraciones que se han realizado en años. Las mujeres pararon. Las mujeres gritaron. Las mujeres detuvieron al país.
Desde la mañana del miércoles más de 100 mujeres se reunieron para paralizar el expreso Luis A. Ferré. Con pancartas, consignas y presencia de los medios comenzaron a expresar sus deseos de lucha por total igualdad entre mujeres y hombres. Con el lema: “Si nosotras paramos, el país se detiene” comenzaron a provocar un revuelo. Detuvieron el tránsito mañanero y lograron la presencia policíaca. Firmes y en orden estuvieron alrededor de tres horas en intensa acción para que el pueblo, pero muy en particular el gobierno, escucharan sus reclamos. Invitaron a que de once de la mañana y por una hora todas las mujeres de la isla cesarán sus labores, ya fuesen pagadas o no pagas. Y así, muchas, muchísimas lo hicimos. Detuvimos las labores por una hora. De una manera constante nos hicimos sentir. Explotamos los medios de comunicación y revolcamos las redes sociales.
Constantemente compartimos información valiosa sobre el porque no felicitar en este día, sino agradecer, conmemorar y apoyar. Alrededor de 130 mujeres fueron calcinadas en una fábrica textil en Nueva York un 8 de marzo del 1904, mientras exigían igualdad en derechos. A través de las décadas las mujeres han salido a la calle para conseguir un trato digno y respeto. Aun así, después de tanto tiempo queda mucho por hacer, queda mucho que exigir y mucho que luchar. A las tres de la tarde en la Milla de Oro en Hato Rey, centro económico del país, cientos de mujeres y hombres se unieron para exigir. Y el pueblo se unió en apoyo a través de diversas manifestaciones alrededor de la isla.
Mi pregunta a todo esto sigue siendo, ¿por qué? ¿Por qué seguimos luchando? ¿Por qué seguimos exigiendo? ¿Por qué tenemos que salir a la calle a defender nuestros ideales? ¡Que frustración! Nos cansa ver como los hombres reciben un mayor salario por la misma posición y labores, como seguimos siendo hostigadas sexualmente por nuestros jefes y compañeros de trabajo sin que podamos hacer valer las leyes que nos cobijan. Nos cansa ver como los proveedores de salud maltratan física y emocionalmente a las embarazadas y sus procesos de decidir cómo parir. Nos encontramos con tantas injusticias que pasan desapercibidas. Muchas otras injusticias que son invisibilizadas por los gobiernos y las grandes corporaciones. En fin, el dinero y las ansias de poder lideran las prioridades de este terruño.
Estamos decididas a cambiar este mundo. Estamos decididas a hacer valer nuestros derechos que con manos fuertes hemos conseguido. Mujer que me lees, el miércoles 8 de marzo, fue una oportunidad para reflexionar qué estamos haciendo por las futuras generaciones de mujeres. ¿Qué nos queda? Ser escuchadas, respetadas, defendidas y amadas. Les dejo el enlace de un tributo a las mujeres que realizamos en Mamita Obrera.
Así que marzo… por ustedes, por nosotras, por ellas. Mujeres, hoy somos todas.
Soy una mujer madre, trabajadora, curvy y feminista.
Hasta la próxima.
*Fotos Propiedad de las siguientes personas: 1 y 2 por Yoldemari López, foto 3 por Ana N. Morales, fotos 4, 5 y 6 por Arialys Cruz, y foto 7 por Tania de Jesús. Para reproducir parcial o totalmente deberán solicitar permiso para dicho procedimiento. Pueden comunicarse también con Mamita Obrera.