Estamos por terminar el año, y es bueno hacer un recuento de lo bueno y lo malo que ha sucedido a lo largo de este; quizás algunos creerán que es muy temprano aún, pues estamos a días de iniciar noviembre personalmente creo que cualquier momento es bueno para analizar lo que nos ha sucedido, pero aprovechando que estamos cerca de celebrar dos fechas popularmente conocidas, no está demás aprovechar la vacaciones de las festividades, si es que la hay y recordar el misticismo de ambos para liberar estas penas, por su parte Halloween marcando la transición de una época a otra, y el día de muertos que sirve para recordar a quienes ya no están físicamente entre nosotros.
Quizás sea la última de las fechas las que a la mayoría de nosotros nos llena de nostalgia el recordar a nuestros seres queridos, o las situaciones que por diversidad de circunstancias ya no podrán hacerse de la misma manera ya sea por su ausencia o porque nuestra vida ha cambiado grandemente por situaciones económicas, políticas o sociales.
Es una buena idea identificar si todo lo que nos ha acontecido ha sido superado con éxito, es decir si nuestro duelo ha sido superado para ello les comparto las etapas del duelo según la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross y con esta lectura simple podrás identificar si el duelo que estás viviendo, para ser superado necesita ayuda de un profesional de la psicología, o gracias a tu resiliencia se ha superado con éxito, analiza y observa si te pasa algo de lo siguiente:
Te niegas a aceptar lo sucedido.
Perder un ser querido o bienes materiales es difícil, pero lo es aún más si nos negamos a aceptar la realidad que debemos enfrentar, si aún no aceptas tu pérdida es muy probable que te encuentres en esta que es la primera etapa del duelo, lo ideal es que no pases más de 3 meses en ella.
Tu manejo de la ira.
Cuando nos pasan situaciones difíciles no solo de la pérdida de nuestros seres queridos sino también de nuestras relaciones amorosas, capacidad económica, salud, o laboral, nos hacemos preguntas y casi nunca se obtienen las respuestas de inmediato, e incluso nos enojamos con la vida, con Dios mismo al no comprender porque a nosotros nos suceden estas cosas, pues te diré que haces bien en expresar lo que sientes ¡hazlo! Grita, enojate pide cuentas a quien tú quieras, pero…no debes pasar todo el resto de tu vida en ello sólo libérate de ello, y cuando lo hagas enfócate en salir adelante pues al final de cuentas, es una experiencia más de vida y esto te hace muchas veces ser mejor persona, pues la experiencia te debe modificar para bien por muy dura que esta sea.
Iniciaste la negociación.
Muchas veces queremos que la vida se dirija de la forma en que nosotros creemos que es la correcta y guardamos esperanzas que justo así será, y hacemos peticiones o compromisos casi imposibles de llevar a cabo todo con el fin de que sea como yo quiero que sea, y esto termina a veces desbastándonos más y haciendo sentir más infelices, si bien es cierto es bueno buscar alternativas o hacer cambios de vida debemos estar claros que hay cosas que son imposibles de modificar y que hagamos lo que hagamos sucederán, la muerte de un ser querido por una enfermedad terminal por ejemplo, o la pérdida de un bien material por una deuda contraída y que solo se pagará a través de la venta o entrega del bien mueble o inmueble relacionado a la situación.
Aparecimiento de la depresión.
Esta etapa es de las más difíciles pues surge esta enfermedad que puede inclusive acabar con nuestra vida, las esperanzas se pierden y parece no tener solución ni sentido, pero que debemos hacer en esta parte, bueno primero debemos comprender que en los primeros días de la pérdida es tomado como normal el hecho de evadir la situación acontecida, aislarse de los demás, sentir tristeza y esa sensación de vagar sin sentido por la vida, pero…si persisten estas situaciones es posible que la depresión se esté apoderando de nosotros y eso nos impide ver las soluciones más viables al problema que se nos ha presentado.
La aceptación.
Hasta que llegamos a este punto se puede decir que finalmente estamos empezando a comprender y reiniciando una nueva etapa en nuestra vida, cuando ya aceptamos lo sucedido, empezamos a visualizar de diferentes formas, las nuevas alternativas que debemos de practicar para vivir, entendiendo y aceptando nuestro realidad, ya sin rencores ni culpas, sino obteniendo de la vida un nuevo significado que nos permite seguir adelante, con experiencias dolorosas, traumáticas muchas veces, impensables para cualquier otro ser humano, pero solo evaluemos, que a pesar de todo seguimos con vida, y con la oportunidad de salir adelante.
Es bueno comprender que si existe el dolor por la pérdida de un ser querido, es normal, pero debe empezar a recuperar el ánimo de la vida a partir de los tres meses de la partida de estos, si se lleva màs tiempo y se sufre como si recién hubiese pasado lo mas sano es consultar a un experto.