En Argentina existe desde mediados del año 2015, una agencia de modelos diferente, inclusiva y con un fuerte lema: “Ser modelo no es un privilegio, es una profesión”. Me refiero a Plus Model Argentina, y tuve el privilegio de dialogar de forma muy amena con una de las fundadoras, Brenda Mato, que junto a Noelia Mazzochi, emprendieron este proyecto y el subsiguiente seminario de modelaje, organizando además un desfile que abarcó desde el talle 36 al 60, mostrando una amplia diversidad de cuerpos. Esto es lo que nos contó:
María Belén: ¿Cuál fue el origen de la agencia?
Brenda Mato: Plus Model Argentina nace en julio del 2015. Viene pensado como una búsqueda. Me paso que me encontré muy sola, sabía que había más gente haciendo esto pero yo no la conocía, no tenía el conocimiento y no tenía los contactos como para empezar a tener relación y poder empezar a construir a partir de ahí. Buscando me contacte con otras modelos XL y surgió la posibilidad de armar esta pequeña agencia/cooperativa gestionada entre nosotras y así utilizarla como vidriera. Personalmente lo que me pasó es que estaba cansada de “Ah que simpática la gordita que se anima”, y la verdad es que yo era una modelo y tenía intenciones de ser tomada como tal, como una modelo profesional, porque estaba trabajando de eso. Era mi profesión, y porque necesita ya de cierta forma eso: ser tomada como lo que soy, que mi trabajo valga lo mismo que el trabajo de cualquier otra modelo. Entonces entre la línea fundadora (sólo quedamos Noelia y yo) nos organizamos de esa forma, hicimos unas fotos y lanzamos la página de facebook en julio del 2015. Y la verdad tuvo una repercusión terrible, porque en los primeros dos días tuvimos ya teníamos casi 1500 “me gusta”, cosa que no nos esperábamos ni por casualidad que sucediera.
MB: ¿Me contarías un poco más sobre la repercusión?
BM: A partir de que publicamos la página y las fotos, empezamos a recibir un montón de mensajes re lindos de un montón de gente, y entre ellos muchas chicas, que la verdad nos decían que ellas siempre habían buscado ser modelos y que les gustaría serlo pero como nunca habían visto modelos como nosotras siempre había creído que no lo iban a poder hacer. Porque cada vez que se les pasaba por la cabeza que querían, obviamente se les venía a la mente que “una modelo cumple con ciertas medidas estándares y si no estás dentro de esas medidas no pueden serlo”, no importa cuánto talento tenga ni cuanta onda le ponga. Y al vernos a nosotros, lo que les pasaba era eso, decían: “bueno si ustedes pueden, ¿por qué yo no?”. Y realmente, a partir de ahí se nos ocurrió a nosotras de decir “uy, bueno, hay gente que está tomando la iniciativa, que el primer paso ya lo está dando y ya se está animando a eso y de una forma u otra va a terminar ingresando al medio”. Con lo nos pareció interesante el hecho y teniendo en cuenta que el medio se está agrandando, si están habiendo más posibilidades, por qué no transmitirle nuestros conocimientos y armar un curso que acepte todos los cuerpos, que venga quien quiera venir, que venga quien lo quiera aprender. Y enseñar, enseñarles a quienes quieran, para que el día de mañana cuando ingresen al mundo de la moda, lo ingresen con conocimientos y lo ingresen a la altura que lo tengan que hacer.

MB: Y hablando de eso, se que tienen una postura marcada, ¿nos contarías cuál sería la premisa fundamental?
BM: La premisa de la agencia desde el momento cero siempre fue “ser modelo no es un privilegio sino que es una profesión”, o sea, eso quiere decir que el modelaje no es algo que está únicamente prescripto a mujeres que miden más de 1,75 y pesan 50 kilos. Cualquier persona realmente que tenga actitud, que sea consciente de su cuerpo, que estudie, que le ponga garra y que realmente quiera laburar de esto lo pueda laburar como cualquier otra profesión, como lo son un abogado como lo es un médico, como un arquitecto, como cualquier persona. Yo voy a la facultad y elijo qué profesión quiero estudiar, voy y la ejerzo. Entonces nosotras nos dimos cuenta de eso: que el modelaje es para todos, no es solamente para un grupo selecto, y realmente quien la quiera ejercer y le ponga la onda suficiente para poder hacerlo, está abierto.


MB: ¿Es así como surgió el seminario?
BM: Así es, como te contaba. Se dictó en Colegiales, un barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, teniendo una duración de 4 meses, empezando en junio. Y no solamente se pensó para que sean buenas profesionales dentro del modelaje sino también que tengan con que sustentarlo. ¿A qué me refiero? Que no solamente se trabajó que salgan bonitas en una foto, o que caminen correctamente en una pasarela sino que también se trato de hacer hincapié a todos los cambios que tienen que ver con seguridad y autoestima, porque no sirve de nada que les hayamos enseñado a caminar bien y a posar para una foto si no pueden siquiera pararse enfrente de la cámara, y eso es súper importante.
MB: Imagino también la repercusión que tuvo
BM: ¡Sí! ¡Grandísima!, la verdad no nos esperábamos la repercusión que tuvo. Realmente esperábamos que se anoten un par de personas pero nunca imaginamos que se iban a terminar anotando 16 personas y realmente con el esfuerzo que le pusieron y que hayan venido desde tan lejos, que hayan viajado desde La Plata, Moreno, Tigre (lugares apartados de la Ciudad), incluso, que una de nuestras alumnas se haya tomado el trabajo de viajar 12 horas todos los fines de semana (ella vive en otra provincia, en Santa Fe), 6 horas de venida y 6 horas de vuelta solamente para cursar 3 horas y no haber faltado nunca, realmente nos sorprendió para bien. Porque te deja la certeza de que realmente hay mucha gente que le pone mucha garra a un montón de cosas pero no tienen el espacio para poder hacer las cosas que les gusta y/o las cosas que quieren. Entonces cuando uno simplemente les brinda ese espacio, ya esas personas pueden llegar mucho más lejos de lo que creen que pueden hacer, y eso para nosotros fue maravilloso.
MB: Impresionante, sinceramente
BM: Y la verdad que quedamos súper contentos con los resultados del seminario, de las todas las alumnas, de todo lo que hicieron; no creíamos que íbamos a avanzar tanto, que iba a ser tan genial todo, y la verdad es que a mitad del camino dijimos: “¿qué vamos a hacer cuando termine esto?”. Y surgió la idea del desfile, que siempre estuvo pero bueno, no sabíamos si se iba a poder concretar y por eso no lo anunciamos ni nada. Cuando supimos que se podía hacer, la verdad que estábamos re contentos porque creo que también fue como un premio para gratificar a nuestras alumnas y todo el trabajo que hicieron ellas, ¡porque fue un trabajo de ellas! Nosotros simplemente le dimos las herramientas y fueron nuestras alumnas realmente quienes avanzaron tanto y quienes llegaron hasta donde llegaron, fueron ellas no nosotros.

