Últimamente he escuchado a mujeres y hombres hablar sobre la difícil decisión del divorcio y como este puede afectar grandemente la vida de quien atraviesa esta experiencia, independiente de las razones que hayan motivado dicha decisión. Cuando alguien manifiesta que quiere divorciarse la mayoría de veces recibe consejos, para desistir de la acción, pero muy poco se hace para entender y apoyar la decisión tomada, esto se debe a que la sociedad latinoamericana aún está demasiado arraigada al concepto tradicional del matrimonio para toda la vida, olvidándose de lo importante que es aceptar que, si la relación no funciona, lo mejor será terminarla y disponerse a sanar heridas e iniciar de nuevo si ya se está preparado, un ciclo de acercamiento emocional con otras personas para así tener una pareja nuevamente, o si ha sido por causa de un tercero la decisión es bueno siempre sanar para continuar una relación lo mejor posible superando los obstáculos tenidos en esta recién terminada unión. Si ya ha tomado la decisión de divorciarse, debe tener claro algunos puntos que casi siempre estarán presentes en todo este proceso, algunos de estos podrían ser:
Siempre habrá personas que criticarán su decisión.
Recuerde que siempre habrá amigos o familia que dirán que no es correcto separarse, que debe seguir y luchar para que la felicidad regrese a casa, pero se olvida al pensar así que no puede dar felicidad si no la tiene consigo, y una relación disfuncional nos lleva justamente a eso, a vivir internamente reprochándonos errores o rechazando cualquier acción del otro debido a que el amor que en un momento surgió se fue extinguiendo por muchas situaciones y difícilmente regresará, condenándose así a vivir frustrado en su matrimonio el resto de su vida.
La vida cambiará, y debe buscar los beneficios de ello.
Terminar una etapa de vida y comenzar otra no es fácil y más si se encuentra dañado, por una traición, por tratos violentos de cualquier tipo y muchas situaciones más que le han llevado a experimentar temores, e inseguridades que han afectado su vida los últimos años.
La separación por motivos como este le ofrece la ventaja de iniciar una vida libre de estas situaciones y con la posibilidad de reconstruir un nuevo cimiento emocional más fuerte y menos vulnerable, pues debe reconocerse no como un fracasado sino como una persona que ha decido vivir con salud mental.
Si no es ninguno de estos los motivos sino el simple hecho de que el amor terminó por descuido, ausencias pasionales, rutina, trabajo entre otras, tome en cuenta que ahora de usted dependerán muchas de las situaciones básicas del hogar y que deberá responsabilizarse inicialmente de sí mismo, para luego reorganizar su vida como soltero de nuevo, pero con la diferencia si hay hijos que tendrá que incluirles en sus planes presentes y futuros pues ellos no se están divorciando ni de usted ni de la otra persona, y necesitarán el apoyo y cariño que ayude a sobrellevar mejor esta etapa.
Los hijos no se divorcian de los padres.
Los hijos-as seguirán siendo parte de ambos en todo sentido, por lo tanto ninguna de las partes deberá negarle el acceso a ellos, a excepción por supuesto que uno de los padres represente un peligro para los mismos, caso contrario no olvide que necesitan de ambos para crecer de forma sana y equilibrada, si se experimenta el rechazo hacia ellos por decidir quedarse con uno de los progenitores de forma exclusiva, recuerde que es su hijo y debe respetar esta decisión que posiblemente ha sido guiada por los tratos y formas de educación que usted construyó en ellos, en el peor caso quizás sea influenciado por otras personas o por su ex cónyuge, si fuese así recuerde que la verdad siempre sale a luz y para no dañar más a los hijos es mejor mantener una distancia prudente y hacerle saber que a pesar de lo que le han dicho usted siempre estará ahí para ellos, y esa promesa debe cumplirla fielmente ya que le permitirá que conozcan en un futuro también su versión de los hechos para divorciarse.
Si se divorcia porque ya tiene un nuevo amor.
Debe estar muy claro en que si es esta la motivación de su divorcio la otra persona deberá estar consciente que usted llegara con heridas emocionales, sentimientos encontrados y que es posible que cueste un poco aceptar el inicio abiertamente de la nueva relación sobre todo por la cuestión moral, el famoso que dirán que aunque no queramos siempre afecta pues no es grato escuchar comentarios de algunos que dirán ni te has terminado de divorciar y ya tienes pareja, o algunos hablaran de manera despectiva de la nueva persona que estará a su lado, comparándola abiertamente con su ex, entre otras cosas, la nueva pareja debe estar clara en que se expondrá a todo esto y que ahora será él o ella la que deberá también ser soporte emocional para cultivar este nuevo estatus de la relación naciente.
Divorciarse no es un fracaso, es solo el aceptar que hay situaciones que es mejor detener para que no se sigan dañando ninguna de las partes.
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