En estos días escuche tanto a hombres como a mujeres hablar sobre la infidelidad y algunas de las situaciones que experimentan al saberlo por ejemplo; el sentir ese temor latente a que suceda de nuevo, la desconfianza hacia la pareja generada por lo ocurrido, el tratar de entender el porqué de la traición; son tan solo algunas de las ideas que surgen a raíz de este suceso y de ahí aparece la dificultad de decidir continuar o dejar la relación, y en ambos casos como llegar a perdonar lo descubierto.
No existen ni formulas ni recetas mágicas para ello, este perdón y reconciliación surgirá en cuanto las dos personas involucradas estén preparadas emocionalmente para ello, este camino tiene dos destinos perdonas y sigues, perdonas y te separas, en ambos tendrás que por tu propia salud mental implementar el perdón.
Veamos la primera situación perdonar y seguir con tu pareja.
Si tomas esta decisión debes tener claro que perdonar no es sinónimo de olvidar sino es el hecho de recordar con menos dolor, rencor y reclamos la situación que se vivió, por lo tanto no deberás estar recordando en cada oportunidad lo que ha pasado no debes valerte de cualquier situación insignificante para traer de nuevo a colación la traición, porque si no estarás reavivando tanto el hecho que puedes orillar a tu pareja a que cometa de nuevo la acción, aclaro que no es callarlo toda la vida…es simplemente hablarlo cuando sea el momento adecuado no en cada instante del día.
Que sucede si hay fruto de esa infidelidad, es decir hijos…bueno recuerda las criaturas no tienen la culpa de nada, no lo aísles de tus hijos pues aunque no lo quieras aceptar llevan la misma sangre de los tuyos y es mejor que sepan desde siempre que tienen hermanos y no hasta que el padre o madre muera y todo se descubra, además recuerda el destino siempre nos enfrenta a situaciones en las que todo sale a luz, y en el peor de los casos que tal si tus hijos y los de la otra persona se conocen y surge atracción entre ellos, te sentirás culpable por algo que pudiste evitar, es más sano que estés al tanto junto con tu familia de esa persona que llego a sus vidas, que insisto no es culpable de lo que ha pasado.
Y por último si decides continuar que no sea para hacerle pagar eternamente al otro la
traición no hagas de tu hogar un infierno por esta situación, sino al contrario que sea el inicio para fortalecer la relación y vivir una nueva etapa como pareja, claros de lo que siente el uno por el otro y seguros de poder superar no solo esta sino cualquier crisis que se presente ante ustedes.
La segunda situación perdonar y separarse.
Optar por separarse requiere la total conciencia que no es un juego de ir y venir si es tu decisión la debes mantener por tu bienestar pues significa que aunque hayas perdonado, el amor que sentías por esa persona desapareció y es mejor empezar de nuevo pero cada quien por su lado.
No juzgues a todas las personas por igual porque una experiencia de estas no deberá de coartar tus próximos amores ni deberás someterles a todos a pagar por lo que uno en específico te hizo, perdonar justamente en este caso se refiere al hecho de no pensar que todas las personas te harán lo mismo.
Es necesario que si has decidido separarte, entiendas que es el amor hacia tu pareja el que se extinguió; pero no el padre o madre de tus hijos, recuerda ellos tus hijos no tienen la culpa y por lo tanto no los debes de hacer partícipes forzosos de tu separación, recuerda siempre serán padres no importando si ya no están juntos.
Y por último si decides separarte no vivas lleno de remordimientos ni preguntas que por orgullo no dijiste o contestaste, si has decido emprender el camino de sanarte de esta experiencia solo, hazlo porque mereces estar y ser feliz y no por el hecho de no poder perdonar.
En ambas situaciones lo más recomendable es recibir asistencia psicológica pues a veces los amigos y la familia misma no es la mejor consejera pues hablan desde sus propias experiencias que a veces no han dado los mejores resultados.
Es un camino difícil, pero superable pues esto nos sirve para recordar lo importante que es cultivar nuestra relación de pareja que muchas veces descuidamos por infinidad de razones y eso hace que entre ambos se haga un terrible espacio donde indudablemente puede entrar otro e instalarse ahí.
Todos estamos expuestos a cometer una infidelidad, por ello es mejor prevenir que lamentar, y esto lo podemos hacer manteniendo siempre el interés hacia el otro, cultivando a través de pequeños detalles y no olvidando repetir las palabras de agrado hacia el ser amado, porque puede alguien más llegar y empezar a decir justo lo que ya no decimos a tener detalles que ya no mostramos y a hacerle sentir todo eso que hace tiempo entre nosotros ha quedado en el olvido.
¡Hasta la próxima!