Tener la suerte de vivir cerca del mar, hace que en cuestión de minutos se pueda contemplar de manera espectacular un atardecer… En un momento de esos que tuve la dicha, de estar frente a esa hermosa estampa me preguntaba:
¿Los cánones de felicidad qué dicta la sociedad actual serán necesarios para ello o no?
Desde tiempos inmemoriales la sociedad ha dictado que debe ser o que debo practicar para obtener la felicidad por ejemplo; los griegos consideraban que era el obtener conocimiento, el ser benevolente, practicar virtudes, como la sobriedad, la sinceridad, el sosiego del alma, entre otros; más adelante en la historia aparecen las ideas de que la felicidad era parte de un bien colectivo, y se queda en ello por largo tiempo; después otras tendencias filosóficas sugieren que la felicidad es más bien una cuestión individual con cierta base marcada por la tendencia social del momento.
Siguiendo la última idea la felicidad en este tiempo a nivel de canon social consiste en tener autos nuevos, tecnología de punta, un cuerpo perfecto según estándares establecidos, y en una edad determinada, por lo general no más de veinticinco años debería tener un buen trabajo, una carrera o título universitario, estar casado/a o comprometido/a, tener casa propia, hijos ya o en un futuro exageradamente próximo.
Pero… ¿qué sucede cuando no puedo vivir o encontrar la felicidad de la que tanto se habla, tradicionalmente y busco lo que a mi juicio me hace feliz?
Por lo general empieza la sensación de frustración y de no encajar con lo requerido, en más de alguna ocasión escuchara decir “pobrecillos” “fracasados”, no tienen metas en la vida, no tiene aspiraciones, imagínate lo que quiere ser… jamás va a ser alguien, entre otras frases conocidas en relación a que estás haciendo o piensas diferente a lo esperado. Todo ello por no formar parte del colectivo tradicional en busca de la felicidad establecida y conocida como tal.
Te has preguntado alguna vez: ¿Que es la felicidad para ti específicamente?
Encontrar una respuesta considero es más fácil de lo que imaginamos, es porque la felicidad, es subjetiva, sumamente personal, y este concepto se forma a lo largo de la vida, conforme vamos creciendo este mismo concepto ira cambiando… al punto que quizás para muchos de nosotros la felicidad no resida en encajar en los patrones que he mencionado antes.
¿Entonces es necesario ubicar mi felicidad a través de aspectos específicos que considere para mi importante?
La respuesta es sí, pues la felicidad se centrara en lo que te hace realmente feliz a ti, y no radica en la complacencia de otros, pues si solo te dedicas a aceptar lo que los demás sugieren no será tu felicidad llegara un momento en el que no sabrás realmente si eres tú o solo una copia de lo que otros quieren para ser feliz, en otras palabras te despersonalizas, dejas de ser vos mismo y eso se paga muy caro, pues cuando te das cuenta veras los años de vida que perdiste, las emociones que te negaste, lo que no viviste como debe ser, con alegría con intensidad, con la anhelada felicidad.
Muchos tienen ideas muy arraigadas sobre lo necesario para ser feliz como decía al principio del escrito gracias a las exigencias sociales, pero que sucede si no lo pueden obtener, menciono lo de los carros porque muchos pasan su vida deseando y trabajando para un vehículo nuevo y de lujo creyendo que esto es felicidad en estado puro, y no se dan cuenta que pasaran tan ocupados trabajando para mantenerlo que no lo disfrutaran como esperan porque entonces no optar por un carrito sencillo que te lleve a todos lados en compañía de los que amas, otra situación común es tener un trabajo bien remunerado no importando lo que haya que sacrificar, piensa…de que sirve ganar mucho si no tienes tiempo para disfrutarlo, crees que valdrá la pena para ti y ¿para los que amas? Y si te dedicas a lo que en realidad te gusta que tal si lo tuyo es ser cocinero/ artesano/ comerciante alguno detractor dirá pero de eso me muero de hambre…personalmente conozco muchas historias de éxito de personas que se dedican a estos trabajos, ¿cuál es la clave entonces? Es muy simple es disfrutar lo que haces, sentirte pleno, satisfecho y pensar cada día que labores lo feliz que te hace realizar esas actividades…estos sentimientos son los que deberían de generarnos a todos nuestro trabajo. ¿Te sientes así en tu trabajo?
El matrimonio otro gran tema en esto de la felicidad, ¿será necesario que sea a una edad determinada? Que sucede si aún no quieres pero te dicen que ese es el camino de la felicidad terminas cediendo y frustrándote tiempo después porque aún no estabas preparada, faltaban muchas cosas por vivir pero decidiste acoplarte a lo que él o ella quería, todo justamente para ser feliz…pero despiertas un día dándote cuenta que no es así…que quizás necesitabas más tiempo de soltería, más tiempo para ti, y si a esto le agregamos otro ingrediente, el tener o no hijos muchas personas te hacen creer que los hijos son la felicidad para una pareja y sin ellos no existirá está en el hogar, y vienes tú y lleno de dudas decides tenerlos para de nuevo complacer a otros, ya sean, suegros, cuñados tías etc, que pasa si aún no quieren porque deciden vivir unos años para darse tiempo como pareja, acoplarse, entenderse mejor… cada pareja tiene su propio ritmo para todo y no debería de obedecerse a cuestiones sociales sino a necesidades espirituales, tu matrimonio deberá ser una luz en tu vida, calma, sosiego, ese refugio seguro al que anhelas regresar día a día, si no es así deberías replantearte ¿Que deseas realmente o que está faltándoles para ser feliz.?
Otra situación que inclusive es objeto frecuente de consulta es la no aceptación de nuestro cuerpo, muchas personas viven infelices debido a que su apariencia física no encaja notoriamente en el modelo establecido, debemos tener muy claro que cada persona es distinta y que la belleza es subjetiva, por lo tanto verme bien no solo implica que pueda usar la ropa de moda, o pesar 110 libras, va más allá de eso es cuestión de aceptación real, de felicidad interior, el quererme tal como soy, hace que nos veamos mucho mejor sin necesidad de encajar en una talla pequeñita, claro la salud es importante y debemos cuidarla pero si nuestra naturaleza es de chicas/os grandes por muy sano que comamos no perderemos esa belleza extra que nos ha dado el creador, ¿qué hacer entonces,? bueno es algo sencillo amarnos tal como somos, y comprender que la felicidad no se mide en tallas, sino en las actitudes para enfrentar la vida.
Considero que mal entendidas estas situaciones son las que impiden vivir la felicidad a plenitud para ello considero que las siguientes ideas pueden guiar en determinado momento a conseguir la tan anhelada felicidad.
La felicidad es algo personal, y puede lograrse sin necesidad de depositarla en otros, pues se alcanza cuando yo estoy bien conmigo mismo y consigo que mis emociones me pertenezcan.
La felicidad es más intangible que tangible, por lo tanto lo material te hará feliz por momentos pero…el simple hecho de dedicarte un tiempo a ti mismo te dará más satisfacción que cualquier cosa que te compres.
El trabajo debe generar felicidad no lo contrario, si estas en algo que no te gusta, busca algo que realmente te agrade, prepárate, lucha, sé que muchos dirán es que no hay más opciones, ni oportunidades eso lo entiendo pero… los cambios siempre generaran cosas positivas, requerirá sacrificios pero no dejes que el temor al cambio te consuma, y robe tu felicidad.
Ama tu cuerpo tal cual es, él te lo agradecerá pues entre más se de esa aceptación estarás más a gusto y eso se notara, no lo sometas a dietas sin razón, no te castigues, eres bella/o en la medida que estés armonizada/o con tu interior.
Y para finalizar solo puedo decir que la felicidad se basa en querernos a nosotros primero para luego compartirla con los demás, es relativa, entre más simple mejor será siempre estará en las cosas más sencillas de la vida, y no requiere de mucho para descubrirla, nada más es tomar conciencia de lo importante de los pequeños detalles que nos rodean tal como una sonrisa amable, un cálido abrazo, un bello amanecer, una puesta de sol, que puedes disfrutarlo solo o en compañía, un día de familia, una reunión de amigos en fin, todo aquello que nos haga sentir plenos y en conexión con la vida misma…puede llamarse felicidad.
Se feliz desde el alma…descubre tu verdadera esencia.
¡Hasta la Próxima!
Psic. Jacquelinne Rivera.